A su llegada, le recogerán en el aeropuerto y le llevarán al hotel. Tuk-tuks, autobuses y coches se disputan el espacio en las concurridas calles. Pero, no se preocupe que su conductor maniobrará con pericia el vehículo entre el tráfico mientras usted echa un primer vistazo a la metrópolis. Su viaje por el Gran Rajastán ha comenzado.

Tras el check-in, será hora de empezar a explorar la capital. Desde la enorme mezquita del viernes Jama Masjid, la mayor de la India y que se alza sobre las estrechas callejuelas de la vieja Delhi, podrá escuchar la llamada a la oración de los fieles todos los viernes. Desde allí, tomaremos un rickshaw tradicional para conocer de cerca la vida en el ajetreado bazar de Chandni Chowk. Es la mejor manera de familiarizarnos con el día a día de la India.

Dejaremos atrás la frenética actividad en busca de paz y tranquilidad y, tras una parada fotográfica en el majestuoso Fuerte Rojo, encontraremos la verdadera calma en el monumento conmemorativo Raj Ghat de Mahatma Gandhi.

Continuaremos nuestro recorrido por Delhi, pasando frente al Palacio presidencial. La puerta de la India, un impresionante punto de referencia de la ciudad, es la siguiente parada para continuar después hacia Nueva Delhi. El sol de la tarde bañará el complejo de Qutub Minar con sus tonos dorados y suaves sombras creando un espectáculo de colores a contraste. La Torre de la victoria es uno de los minaretes más altos de todo el mundo islámico, mientras que la mezquita fue el primer edificio religioso de este tipo en el país.

Haremos noche en Delhi.

Tras el desayuno, el segundo día continuaremos nuestro recorrido por la ciudad con una visita al templo de Laxmi Narayan, un bello ejemplo de la cultura y el patrimonio religioso hindú. Este templo, santuario sagrado para los hindúes de todo el mundo, se construyó en honor de la deidad femenina Lakshmi y su consorte Narayan, que es un avatar de Vishnu, el preservador del mundo. No se pierda las estatuas originales de varias deidades como Shiva, creador, protector y transformador del universo; Hanuman, el dios mono; el dios elefante Ganesh y el Señor Krishna con una flauta en la mano. Todas estas estatuas están decoradas con mucho gusto.

Nuestra siguiente parada es en el templo sij Gurudwara Bangla Sahib. Esta magnífica casa de culto está impregnada de un sentimiento de piedad. Aquí, cientos de devotos se agolpan ante la sagrada escritura sij, el Granth Sahib, para presentar sus ofrendas y rezar. La música meditativa llena el ambiente, mientras que el templo esmeradamente amueblado tiene un gran embalse, el Sarovar, al que se atribuyen propiedades curativas. Un guía le hablará de diferentes aspectos de la religión sij y le mostrará la enorme cocina comunal que sirve a diario a miles de personas independientemente de su condición o religión. Las comidas se financian con donativos y los miembros de la comunidad ofrecen su ayuda para prepararlas. Participe en una comida gratuita y comparta esta intensa experiencia única con personas de todo el mundo.

Nuestro recorrido turístico por Delhi llegará a su fin en la tumba de Humayun. La intrincada arquitectura persa del siglo XVI mezclada con elementos mogoles sirvió de precursora para la construcción del famoso Taj Mahal. Construida en arenisca roja con revestimiento de mármol blanco, esta elevada tumba tiene un diseño exterior cuadrado con doble cúpula y está rodeada de cuidados jardines de estilo persa, lo que la convierte en la primera tumba ajardinada de la India. Unas estrechas escaleras conducen al visitante al segundo nivel.

Por la tarde tomaremos la elevada autopista Taj Expressway de ocho carriles hasta Agra. La distancia de 225 km se recorre en poco más de tres horas.

El templo de Akshardham, en Nueva Delhi, es una atracción muy popular tanto entre los lugareños como entre los turistas. Por ello, nos aseguraremos de hacer una parada en nuestro camino. En este templo hay estatuas de varias deidades. Este mandir está ornamentado con flora, fauna, bailarines y músicos. En este maravilloso sitio tendrá la oportunidad de familiarizarse con la espiritualidad y la cultura del hinduismo en la India. El edificio mide 43 m de alto y 96 m de ancho y en el Libro Guinness de los Récords figura como el mayor mandir hindú completo del mundo. El complejo es el símbolo de las historias, la espiritualidad, las costumbres y las leyendas de miles de años, albergando más de 200 esculturas de piedra que representan a acharyas, monjes y encarnaciones sagradas hindúes. Como atracción adicional, la fuente musical es el mayor pozo escalonado del país y un espectáculo que no hay que perderse.

Haremos noche en Agra.

Para muchos viajeros, ver cómo el sol proyecta sus rayos dorados sobre el mundialmente famoso Taj Mahal es un sueño hecho realidad. Sin duda alguna, el  mejor momento para admirar este llamado «Monumento al amor» en todo su delicado esplendor es a primera hora de la mañana cuando podrá disfrutar de una vista sin obstáculos de este mausoleo de mármol.

Regresaremos al hotel para desayunar y después daremos un paseo por la ciudad de Agra en tonga, un carruaje tradicional tirado por caballos. Este paseo constituye una experiencia muy especial que nos llevará hasta otra maravilla arquitectónica, el enorme fuerte Rojo de Agra. Esta fortificación es una de las más grandes del mundo y entre sus murallas alberga salones de audiencias, tanto privados como públicos, con pilares incrustados de piedras semipreciosas, palacios de arenisca roja y mármol y muchos más edificios históricos. El reluciente y plagado de joyas Trono del pavo real es el telón de fondo perfecto para una foto digna de concurso.

En Sikandra puede verse el mausoleo del emperador Akbar el Grande, un ejemplo típico de la simetría arquitectónica mogol. Este es otro gran monumento que no hay que perderse.

En la orilla oriental del río Yamuna visitaremos el llamado Baby Taj. Esta tumba fue construida para Mirza Ghiyas Beg, Itmad-ud-Daulah, visir de Jehangir. También llamada el Cofre de las joyas debido a su belleza, este monumento es conocido como Baby Taj porque, al igual que su hermano mayor, está totalmente recubierto de mármol.

Concluiremos nuestro recorrido por la ciudad en los jardines de Mehtab Bagh, desde donde disfrutaremos de otra vista espectacular del Taj Mahal desde el otro lado del río mientras cambia de color gracias a la puesta de sol.

Haremos noche en Agra.

Por la mañana partiremos hacia Jaipur, a 220 km. De camino haremos una parada en Fatehpur Sikri, la encantadora «ciudad fantasma» que data del siglo XVI. Sus pabellones y patios, la impresionante Puerta de la victoria, una gran mezquita y los palacios de este lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO están muy bien conservados. Esto resulta sorprendente porque el emperador Akbar abandonó la entonces capital por diversas razones, entre ellas la falta de recursos hídricos. De especial interés es el exquisito mausoleo de mármol blanco de Sahim Chishti, al que acuden muchas mujeres para rezar por un hijo. 

Continuaremos nuestro viaje a Abhaneri para visitar el antiguo pozo escalonado Chand Baori del siglo IX. Este pozo de 30 m de profundidad tiene más de mil escalones que descienden por todos sus lados, siendo una obra maestra de la arquitectura medieval no solo por su tamaño, sino también por su diseño. El Baori cumplía múltiples funciones, como abastecer de agua y servir de lugar de celebración de ceremonias y actividades religiosas. Este pozo es un espectáculo verdaderamente magnífico.

Finalmente, llegaremos a la capital de Rajastán, Jaipur, también llamada la «ciudad rosa», donde pasaremos la noche.

Nuestra primera escala de la mañana es el fuerte Amber, situado en una pequeña colina con vistas al lago. Posiblemente, este es el palacio más hermoso y opulento del estado. Sus majestuosas puertas conducen a escaleras de caracol y numerosos patios. Mientras, sus ventanas con celosías de filigrana dejan pasar la luz a las cámaras reales privadas de arenisca roja y mármol. Volveremos a la ciudad rosa de Rajastán, llamada así por la capa de polvorienta pintura rosa terracota que cubre la mayoría de edificios. Nos detendremos para fotografiar el asombroso «Palacio de los vientos» con su singular fachada de 953 pequeñas e intrincadas ventanas enrejadas desde las que las damas reales podían observar la vida en la calle sin ser vistas. Continuaremos hacia el Palacio de la ciudad con su impresionante Puerta del pavo real, sus museos reales y sus bellos aposentos. Jantar Mantar es un observatorio astronómico al aire libre construido en piedra que sigue proporcionando lecturas asombrosamente precisas, aunque data del siglo XVIII. A continuación, es hora de hacer como los indios: probar a envolverse el turbante y el sari. ¡Sin duda alguna, esta es una buena oportunidad para hacerse fotos!

Tras la sesión fotográfica probaremos el medio de transporte típico de Jaipur, subiéndonos en un rickshaw para conocer más de cerca las estrechas calles del casco antiguo y el antiguo bazar de Jaipur. Sumergiéndonos cada vez más en el estilo de vida indio, probaremos la popular bebida local cremosa llamada lassi, hecha de yogur, leche y fruta. Al anochecer, será el momento de vivir el ambiente místico del templo Birla, donde la luz de las parpadeantes velas y el olor a incienso llenan la sala durante la ceremonia del Aarti.

Al caer la tarde existe la opción de disfrutar de la hospitalidad de una familia local, donde aprenderá más sobre la cocina india y cómo se prepara. Y, por supuesto, disfrutar después de una deliciosa comida.

Haremos noche en Jaipur.

Este día retrocederemos en el tiempo al adentrarnos en la región de Shekhawati, la galería de arte al aire libre de Rajastán. Aquí, prósperos mercaderes marwari construyeron grandes havelis durante la época de esplendor del comercio transfronterizo en el siglo XVIII . Las residencias palaciegas de Mandawa, Fatehpur y Nawalgarh son las más atractivas y llamativas, con insólitas pinturas cubriendo sus techos y paredes.

Haremos noche en Mandawa.

En la séptima jornada de su recorrido por el Rajastán seguiremos las huellas de antiguas caravanas hasta llegar a Bikaner, una ciudad oasis rodeada de doradas dunas de arena con desaliñadas hierbas, mangos y muchas especies de acacias. El pintoresco entorno es puro como la arena del desierto.

El fuerte de Junagarh es uno de los pocos que no están construidos sobre una colina. Se trata de una maravilla de la arquitectura que, a lo largo de los siglos, fue creciendo a medida que los sucesivos gobernantes añadían ampliaciones. Esto derivó en un complejo palaciego-fortaleza de gran esplendor. Templos, salas, palacios y pabellones están ricamente decorados con espejos, cristales y azulejos de colores.

Aquí se pueden admirar muchas mansiones haveli de los ricos mercaderes, algunas construidas en arenisca roja. La última parada de nuestro itinerario es una granja de cría de camellos gestionada por el Estado donde podrá acercarse a estas asombrosas criaturas y descubrir por qué se las llama los «barcos del desierto».

Haremos noche en Bikaner.

Si le interesa, y estamos seguros de que así será, esta mañana le llevaremos a un lugar sagrado hindú de lo más inusual. El Templo de la rata de Deshnoke le proporcionará una experiencia única, ya que aquí estos roedores negros son considerados sagrados por los seguidores del culto a la deidad Karna Devi.

Seguiremos la carretera hacia Jaisalmer, rodeando el desierto del Thar. Esta antigua ciudad caravanera fue construida con arenisca amarillenta, lo que le dio el nombre de «ciudad dorada». La ciudad está dominada por un fuerte que se eleva sobre una roca de 80 m de altura con 99 bastiones en su muralla defensiva y que parece sacado directamente del famoso cuento de las mil y una noches. A diferencia de la mayoría de los fuertes de la India, este es una fortaleza habitada con tiendas, hoteles y muchas casas havelis donde vivían los ricos comerciantes de antaño. Antiguamente, pasaban por el fuerte caravanas de camellos cargadas de telas, especias, opio y marfil. Esta riqueza queda reflejada en el trabajo de piedra ornamentada de los havelis y en otros edificios comerciales.

Cuando el sol empiece a ponerse, nos dirigiremos al mirador de la ciudad, desde donde se puede contemplar el fuerte en todo su esplendor. Se trata de la única fortaleza habitada de Rajastán, con numerosas familias locales residiendo entre sus muros. Una visita nocturna guiada por sus estrechos callejones es toda una experiencia.

Haremos noche en Jaisalmer.

Después del desayuno nos dirigiremos al fuerte medieval de Jaisalmer, situado en una impresionante meseta que se eleva desde el centro de la ciudad dorada. La ciudad fuerte es un mar de arenisca marrón amarillenta con havelis esmeradamente decoradas que muestran el esplendor y la belleza de esta antigua ciudad mercantil. Sus fachadas están adornadas con obras maestras escultóricas de antiguos canteros. La luz de la mañana proyecta sombras sobre las ornamentadas fachadas de estas antiguas mansiones tradicionales. Son típicos los numerosos tejados bengalíes, los pequeños balcones y las celosías de piedra que adornan los havelis.

En el interior de las murallas del fuerte admiraremos los numerosos templos jainistas, exquisitos en su belleza y adornados con más de 6.000 esculturas. Algunos de estos templos datan del siglo XII . Más abajo nos espera una joya arquitectónica: el incomparable Patwon Ki Haveli repleto de orieles, balcones y pabellones vastamente decorados, así como de piezas de espejos y pinturas. La puesta de sol nos llevará al desierto para dar un emocionante paseo en camello por las dunas. A estas alturas, el sol poniente habrá teñido la escena con tonos dorados y uno no podrá dejar de impresionarse por la inmensidad y el silencio absoluto de esta tierra desértica.

Si viaja en primavera, puede participar en el Festival del desierto y sumergirse en la música tradicional y los vivos colores que abarrotan las calles de Jaisalmer. Las mujeres locales vestidas con saris se contonean al son de alegres melodías, mientras los lugareños y turistas animan a los camellos durante las carreras, sucediéndose todo tipo de festejos y competiciones. ¡Hay incluso un concurso de atarse turbantes! Durante estas celebraciones, el propio desierto cobra vida.

A primera hora de la mañana, y durante 310 km, continuará nuestro recorrido por el Gran Rajastán a través del paisaje desértico hasta llegar a Luni. Nuestra primera parada será a las puertas de Osian, una pequeña ciudad antigua. Aquí se encuentra el mayor grupo antiguo de templos hindúes y jainistas de Rajastán. Al templo de Sachiya Mata se accede por una larga escalinata. Desde la parte más alta de este templo se puede divisar la pequeña ciudad y los panorámicos alrededores desérticos que conforman una vista impresionante. Esta será una imagen que, sin duda alguna, reaparecerá en sus sueños esa noche. Una noche donde se alojará en el fuerte Chanwa, un pequeño y exquisito haveli fortificado y ahora convertido en un bonito hotel.

Hoy se deleitará la vista con un espectáculo de tonos azules al embarcarse en nuestra excursión de un día a Jodhpur. Durante siglos, esta ciudad ha sido la maravilla azul de la India, con todas sus casas y edificios residenciales del centro bañados en un refrescante color azul. En el pasado, el azul simbolizaba la presencia de los brahmanes. En la actualidad, se sigue usando este color por motivos estéticos.

La vista desde el fuerte de Mehrangarh, que se eleva 120 m sobre la ciudad, muestra una metrópoli cubierta de niebla. Siete puertas dan acceso a este enorme fuerte y en una de ellas se pueden ver las pequeñas huellas rojas de cientos de las llamadas satis, viudas que se sacrificaron voluntariamente a la muerte de sus maridos. En el interior de los muros de la fortaleza uno puede perderse fácilmente en las numerosas salas de palacios de arenisca intrincadamente tallados, amplios patios y un interesante museo repleto de reliquias del pasado.

Desde el fuerte se puede ver el cenotafio de Jaswant Thada en el camino de regreso a la ciudad. Este complejo sirvió de sepultura a los Marwars reales de Rajput y la tumba en sí es un milagro de mármol blanco casi puro.

Descenderemos por la serpenteante carretera de vuelta al mar azul del casco antiguo. Allí, tendremos tiempo para deambular por sus sinuosas callejuelas y sus antiguos mercados antes de explorar una aldea tradicional en jeep. Nos dirigiremos a una comunidad de Bishnoi, cuyos miembros viven en cabañas redondas con techo de paja y se dedican al hilado y tejido de alfombras, así como a la producción de medicinas a base de diversas hierbas.

Regresaremos a Jodhpur, donde pasaremos otra noche.

Retomaremos la carretera durante unos 250 km. La cordillera Aravalli, uno de los sistemas montañosos más antiguos de la Tierra, es un hermoso paisaje por el que viajar. Nuestro destino es Mount Abu, un popular asentamiento a orillas de un lago y lugar de recreo de colonos y otros visitantes durante la época de los británicos. Esta estación de montaña es, además, un popular lugar de peregrinación y a menudo se la conoce como el «Olimpo de la religión jainista». Por la tarde, visitaremos a pie los cinco templos jainistas de Dilwara para admirar sus excepcionales esculturas, relieves y pilares tallados, capaces de inspirar a cualquier artista.

Haremos noche en Mount Abu rodeados de montañas.

Kumbhalgarh es la atracción estrella de todo el Rajastán, atrayendo cada año a miles de visitantes. Su valor histórico radica en que aquí nació Maharana Pratap, el gran rey guerrero de Mewar. Esta atracción no está lejos de Udaipur, también conocido como la «Gran muralla de la India» por la longitud de sus muros. Este enorme fuerte alberga más de 70 templos ornamentados que sirven de ejemplo del alto nivel artesanal de la época. Su superficie intramuros es de 82 km², lo que la convierte en una de las mayores del mundo en su género. En las murallas caben seis caballos con jinetes uno al lado del otro, lo que da lugar a un fuerte casi inexpugnable. Badal Mahal tiene unas vistas maravillosas del paisaje que podrá disfrutar a su aire.

Haremos noche en el Hotel Aodhi Heritage de Kumbhalgarh.

El viaje de 130 km de esta mañana es muy pintoresco y nos llevará al corazón del estado de Rajastán, Udaipur. De camino nos detendremos en los templos jainistas de Ranakpur, el más antiguo de los cuales data del siglo XIV . Este templo es famoso por su extraordinaria arquitectura y sus intrincadas tallas, estando considerado como una de las construcciones religiosas más asombrosas del norte de la India. El templo principal se sustenta sobre 1.444 pilares de mármol exquisitamente tallados individualmente y diferentes el uno del otro.

Sin duda alguna, Udaipur merece el apodo de ciudad más romántica de Rajastán. Se trata de una ciudad de lagos, incluido el pintoresco lago Pichola. Además, las montañas Aravalli sirven de telón de fondo a templos de filigrana, palacios y hermosos jardines en flor. Aproveche el resto del día para explorar las delicias de la ciudad a su aire, observar la actividad en las calles desde el ambiente especial de un restaurante en la azotea y relajarse en el agradable ambiente de esta romántica ciudad.

Haremos noche en Udaipur.

Aprovechando al máximo el aire fresco de la mañana, pasearemos por los bonitos jardines musicales de Dudh Talai, a orillas del apacible lago Pichola. Después,  continuaremos colina arriba para disfrutar de las magníficas vistas de la ciudad y del agua azul cielo del lago. Entonces, será hora de nuestra visita guiada. Recorreremos los museos, mercados y otros lugares destacados que ofrece la ciudad, como el palacio, el museo del folclore, el jardín de las damas y el Sahelion Ki Bari. Después de comer, daremos un paseo en barco por el pintoresco lago Pichola y sus numerosas y simpáticas islitas. Para terminar la jornada, tenemos preparada una sorpresa que le hará quedarse en el lago un rato más.

Pasaremos una segunda noche en Udaipur.

El viaje de hoy nos llevará muchos siglos atrás en el tiempo. Saldremos de Udaipur en dirección a Bundi y, a medida que nos acercamos a la histórica ciudadela de Chittorgarh, seguiremos una sinuosa carretera ascendente a través de siete antiguas puertas fortificadas, claro indicio de las encarnizadas batallas que tuvieron lugar en los alrededores del antiguo fuerte Chittorgarh. Extendido en forma de pez, el inmenso fuerte es una de las mayores fortificaciones Mewar del país, incluso de Asia. Su historia está plagada de asedios y batallas dramáticas, y dentro de las murallas se pueden ver hermosos palacios, torres ceremoniales y muchos templos. También están las enormes puertas de piedra construidas para resistir los embates de cañones e incluso elefantes. El fuerte es un orgulloso elogio a la caballerosidad, el valor, el romance, la tragedia y los sacrificios de las familias reales de Mewar.

Terminada nuestra visita turística, seguiremos hacia el oeste hasta entrar en la pequeña e idílica Bundi, bellamente situada en un acogedor valle de los montes Aravalli. Aquí, todo el drama y la agitación de batallas y asedios se olvidan de inmediato. El alboroto y el ruido de la vida cotidiana de la ciudad parecen estar a kilómetros de distancia, reinando una sensación de paz. Al atardecer, pasearemos por las interesantes calles comerciales del casco antiguo.

Haremos noche en Bundi.

Disponemos de todo el día para explorar la encantadora Bundi. Atravesando la ornamentada puerta de la ciudad seguiremos la amplia avenida que conduce al bazar hasta llegar a Chattar Mahal, parte del complejo palaciego construido por Rao Raja Ratan Singh Hada entre 1607 y 1631. Sus excepcionales frescos reflejan la vida religiosa y cultural durante el dominio mogol. Según Rudyard Kipling, el palacio de Bundi es «obra de duendes, más que de hombres». Incluso a plena luz del día resulta mágico.

Una actividad opcional es una excursión al fuerte de Taragarh, que data de 1354. Este fuerte se asienta sobre una empinada colina con enormes murallas y almenas que rodean un enorme embalse excavado en la roca. Desde la torre Bhim Burj se divisa toda la ciudad, especialmente al atardecer.

Pasaremos la tarde tranquilamente conociendo Bundi, una ciudad rodeada por las montañas Aravalli y alejada de la ajetreada vida cotidiana.

Haremos otra noche en Bundi.

Por la mañana conduciremos 185 km hasta llegar a Pushkar (unas 4 horas de camino). La ciudad es conocida por ser un centro de peregrinación para sijs e hindúes, ya que se cree que es la sede del único templo de Brahma dedicado a la deidad creadora.

Pushkar se encuentra a orillas del encantador lago sagrado, rodeado por dunas de arena a un lado y colinas por los otros tres. Esta adorable ciudad también es famosa por su feria anual del camello, que se celebra en octubre y noviembre.

Nos empaparemos del interesante crisol de culto religioso, color y fantasía que durante siglos ha atraído a comerciantes y peregrinos a las orillas del sagrado lago Pushkar para las celebraciones religiosas de la luna llena. Cada año, durante el colorido y animado festival, esta adormecida ciudad despierta y agita sus plumas preparándose para la afluencia de visitantes de todo el Rajastán y de lugares más lejanos. La gente llega de todas partes con camellos, vacas y caballos para participar en el famoso Pushkar Mela. Miles de animales son objeto de comercio en el inmenso mercado, mientras la gente disfruta de la noria y el tiovivo. Puestos repletos de deliciosa comida, joyería tradicional rajastaní y mucho más atraen a los visitantes a comprar. Durante las celebraciones, hay representaciones teatrales e incluso un cine al aire libre. La oferta festiva y de actividades es interminable. ¡Así que, a disfrutar!

Haremos noche en Pushkar.

Esta mañana nos espera un viaje de 320 km. Nuestro destino es Dadhikar, un pueblo del distrito de Alwar. Esta bonita y pequeña ciudad, con sus asombrosos fuertes y palacios antiguos, se encuentra entre las verdes montañas Aravalli. Alwar es el destino soñado de cualquier viajero; tranquilos lagos azules, densa selva, cielos azules despejados, pabellones de caza reales y gente acogedora hacen de esta ciudad una pura delicia. Al llegar visitaremos Bala Quila, un fuerte del siglo XV. Aunque fue construido por Hasan Khan Mewati, sobrevivió a varias dinastías, como los marathas, los rajputs y otras. Continuaremos hacia el palacio Vijay Mandir, residencia real del Maharajá Jai Singh desde 1918. Merece la pena visitarlo gracias a sus bonitos jardines verdes y vistas a un lago. Podrá pasar la tarde a su aire, disfrutando de las instalaciones de su hotel Kesroli Heritage Fort y perdiéndose en su colorida historia rajastaní.

Haremos noche en Alwar.