La excepcional arquitectura de Jahangir Mahal
El camino hacia el enorme complejo con contrafuertes que alberga Jahangir Mahal, Sheesh Mahal y el Raja Mahal pasa por un antiguo y robusto puente de catorce arcos. Hoy se llama Athpula, pero antiguamente recibía el nombre de Adhwaya. En la actualidad, el Sheesh Mahal se ha convertido en un lujoso hotel patrimonial y está gestionado por Turismo de Madhya Pradesh. También forman parte del recinto las residencias de los sirvientes reales, de los músicos de la corte y de los cortesanos. Muy cerca se encuentran el jardín Anand Mandal, el hamam o baño real, el palacio Rai Praveen y el astabal o caballeriza real.
El edificio más admirado, el Jahangir Mahal, se encuentra más al fondo y es un legado de Bir Singh Deo a Orchha. El tamaño de esta estructura es colosal con lados que miden 67 metros de largo. Este edificio tiene tres pisos de altura y ocho cúpulas que coronan la estructura. Alrededor del extenso patio hay 236 cámaras, de las cuales 136 son subterráneas. Los pisos se distribuyen en niveles que descienden y ascienden de forma aleatoria, aunque ciertamente fascinante. Los cuatro enormes bastiones en las esquinas, la disposición de los pisos y la inmensa puerta defensiva de madera dan a este palacio un aspecto de fortaleza cuando se mira desde el exterior, pareciendo sólido, robusto, uniforme e impenetrable.
Según la antigua tradición, cada una de las cuatro esquinas del palacio tiene una función específica. La esquina noreste alberga una sala de oración, mientras que el tesoro se encuentra en la esquina noroeste. Al sureste se encuentran las cocinas y la zona deportiva se halla en el edificio de la esquina suroeste.
El gran libro de Percy Brown sobre la arquitectura india durante el período islámico afirma que nadie puede permanecer inmune a los increíbles logros arquitectónicos de este palacio; tanto si le impresiona la enorme solidez de la perspectiva exterior como la intrigante complejidad y orden del interior.
Brown continúa diciendo que, aunque parece tener un diseño complejo, en realidad está construido según una composición relativamente sencilla y compara a este palacio con la casa de Jodha Bai en Fatehpur Sikri, erigida 150 años antes que el Jahangir Mahal. El autor sigue destacando las habilidades intrínsecas de los artesanos, que trataron todos los elementos esenciales con gran talento artístico.
La entrada de servicio está en la parte trasera, orientada al oeste, y conduce al visitante a las dependencias de la servidumbre. Esta suposición se debe a la poca altura de las puertas. De hecho, al entrar uno tiene que detenerse o se dará un feo golpe en la cabeza. Tras ello, se sigue por el estrecho pasadizo y se acaba en un enorme patio cuadrado de 38 x 38 metros. Justo en el centro, en una terraza elevada, unos escalones conducen a una gran pila donde antaño manaba agua de una fuente. El patio está rodeado de bellas puertas arqueadas, todas ellas adornadas con intrincadas tallas. Cientos de ménsulas se extienden desde los aleros y también hay motivos de pavos reales, capullos de loto y elefantes.
Uno de los balcones del muro sur es único: es pequeño y tiene forma de V. Llamados Gavakshes, estos balcones eran típicos del estilo arquitectónico de los fuertes rajput y se utilizaban para adornar los aposentos de las damas.
Junto a este apartamento Gavaksh se encuentra el museo arqueológico, que contiene numerosas esculturas antiguas descubiertas en los alrededores del palacio. El santuario de Hanuman, una adición más reciente, también puede verse en el patio central. Al parecer, su finalidad era proteger a los guardianes del palacio.
Las paredes del palacio están coronadas por enormes cúpulas. La cúpula oeste tiene grandes estatuas de las deidades de los ocho puntos cardinales o Ashthadigapala, como Vayu, dios del viento, Agni, dios del fuego, Indra, dios del trueno y la lluvia, y Kubera, deidad de la riqueza. Estos dioses custodian cada una su correspondiente esquina del palacio: Agni mira hacia el sureste, donde se encuentra la cocina, mientras que Kubera guarda el tesoro en la esquina noroeste.
Una escalera conduce al piso superior, desde el muro oeste. Los tres pisos superiores están perfilados por un amplio alero y tienen balcones salientes con barandillas o balaustradas inclinadas. También hay arcadas y quioscos salientes en los contrafuertes y parapetos.
El interior de Jahangir Mahal está formado por cámaras y galerías abiertas, todas conectadas por pasillos. En contraste con la austeridad de los muros exteriores, los interiores están adornados con enrejados, azulejos vidriados e incrustaciones de lapislázuli.
En el palacio entra mucho aire fresco y luz natural gracias a la abundancia de aberturas como las pantallas jaali.
En el tercer nivel, en la cornisa este, hay unas losas de piedra con inscripciones originales del nombre de Bir Singh Deo y la fecha en la que se construyó el palacio. Desde este lugar, el visitante tiene una amplia vista de los alrededores, incluido el río Betwa, que casi rodea el complejo. La antigua puerta de entrada o Shahi Darwaza, los baños reales o hamam y los establos o astabal conforman un cuadro maravilloso.
Descienda por una estrecha y sinuosa escalera hasta llegar a la entrada principal orientada al este, también llamada Hindola Dwar. La gigantesca entrada se alza entre dos elefantes guardianes de piedra, con pequeñas campanillas adornando sus trompas. La propia puerta está decorada con motivos florales o ithikas y arcos poliédricos o illikas. Se puede acceder al sótano por debajo de la plataforma, pero actualmente está cerrado con llave para restringir la entrada.
Es interesante observar que este palacio se parece al palacio Man Mandir de Gwalior en bastantes aspectos: ambos están diseñados en torno a un enorme patio central y ambos tienen amplias cámaras subterráneas donde la realeza podía refugiarse durante los calurosos meses de verano. Además, las ménsulas, el trabajo de enrejado y los aleros muestran notables correlaciones.
La saga histórica del palacio de Jahangir
Se tardaron más de 400 años en terminar el Jahangir Mahal. Hay un cuento popular e inverosímil que cuenta que el emperador solo pasó aquí una noche. Sin embargo, tras una exhaustiva investigación en la década de 1980, KK Chakravarty llegó a la conclusión de que la construcción comenzó realmente en tiempos de Akbar. La base de su teoría es una piedra con la fecha de 1586 d.C. (samvat 1643) inscrita en el interior del palacio. Si esto es cierto, el complejo es anterior a Singh Deo, que reinó solo a partir de 1604.
Mansión de Dhau, el Dhauji-ki-haveli
El nombre que el comandante militar, o senapati, de Bir Singh Deo, Raiman Dhau, daba a su residencia era Dhauji-ki-haveli, donde la palabra ‘haveli’ significa casa o mansión. Se rumorea que ambos eran compañeros de akhada. Esta residencia se encuentra al sur del Jahangir Mahal.