El estado de Kerala siempre ha atraído a viajeros de toda la India y del extranjero. Pero Kerala es algo más que un destino: es una experiencia en la que se profundiza a medida que se explora la ciudad y esta despliega su maravilloso caleidoscopio de arte, música y danza. Como visitante, usted también tendrá la oportunidad de sumergirse en el variopinto arte que llena las calles de Kerala, tanto en sus formas más populares como en las más espontáneas. Así, encontrará asombrosos atletas de kalaripayattu, actores que asumen formas de dioses en los rituales del theyyam. También podrá toparse con los últimos practicantes del aandipandaram de marionetas y presenciar los encantos de la danza folclórica poothan thira, que lleva siglos representándose en los templos de las pequeñas aldeas. Estas formas de arte suelen narrar cuentos y folclore de la antigüedad, así como historias de la vida cotidiana. El patrimonio cultural aquí es rico, y a pesar de su decreciente popularidad frente a modernas oportunidades de ocio, sigue existiendo una profunda conexión con el mundo natural que capta la esencia de Kerala. Cada forma de arte aporta un granito de arena a la historia y la cultura de esta tierra.
THEYYAM
El theyyam es una forma de culto ritual bailada exclusivamente por miembros de las castas inferiores. Se representa en los templos del norte de Kerala de diciembre a marzo. Los tambores acompañan a los hombres que bailan a su ritmo ataviados con exuberantes tocados y un maquillaje muy espeso. La representación pretende invocar a los dioses y se cree que esos dioses poseen a los bailarines y hablan a través de ellos. Esta creencia es tan poderosa que incluso los miembros de las castas superiores olvidan temporalmente los tradicionales tabúes de castas para buscar ansiosamente la bendición de estos «dioses» tras la representación.
OTTÁN THULLAL
Aunque algunas danzas no son tan conocidas como otras, la ottan thullal sigue siendo muy popular. Esta danza se asemeja al kathakali en muchos aspectos, pues toma prestado gran parte de su vestuario, maquillaje y movimientos. Pero mientras que en el kathakali participan muchos bailarines y está dirigido a las clases altas más refinadas, la danza ottan thullal tiene un solo intérprete y se dirige a los espectadores en malayalam, la lengua de los plebeyos. Las historias que se narran a través de esta danza tienen sus raíces en los puranas (textos hindúes de los vedas). Las representaciones se burlan de la sociedad, con lo cual el espectador se siente más identificado que con otras danzas más formales.
TITIRITEROS DE GUANTE
Uno de los últimos titiriteros de guante de Kerala es KC Ramakrishnan, miembro de la comunidad aandipandaram. Sus antepasados llegaron hace siglos desde Andhra Pradesh para instalarse en Kerala y empezaron a representar los cuentos y personajes de la danza kathakali a su propio estilo y con teatro de marionetas aryamaala. El teatro de marionetas que se desarrolla en Kerala no se parece a ningún otro, entre otras cosas porque el titiritero es parte integrante de la representación.
MOHINIYATTAM
Junto con el kathakali, esta danza es una de las dos formas clásicas originarias de Kerala. Esta «danza de mohini» debe su nombre a una mítica hechicera del dios hindú Vishnu. Como todas las danzas clásicas indias, esta forma tiene su origen en el Natya Shastra, un antiguo texto sánscrito sobre artes escénicas. La danza la interpreta una sola mujer que se mueve enfatizando su encantador poder femenino. En su día, esa danza fue prohibida por los británicos, quienes la consideraban inmoral.
KALAMEZHUTHU
Esta danza suele representarse en templos y para las familias aristocráticas. La danza combina tradiciones de las castas superiores y tribales, sirviendo como ritual de bienvenida y alabanza a las deidades. Esta danza se ejecuta sobre un suelo que el artista pinta de varios colores, como blanco (hecho con harina de arroz), negro (carbón vegetal), amarillo (cúrcuma), verde (hojas) y rojo (una mezcla de lima y cúrcuma). En la foto, un artista bailará sobre ese suelo que representa a la diosa Kali en la casa de la aristocrática Ollapamanna, una familia brahmánica namboodari con una tradición centenaria como mecenas de las artes. La imagen representa a la deidad a la que la danza pretende rendir culto y terminar esta pintura puede llevar horas de minucioso trabajo.
PULIKALI
Pulikali significa «juego de los tigres» y se baila durante la fiesta anual de la cosecha de Onam como entretenimiento tradicional que se representa sobre todo en el distrito de Thrissur, en el centro de Kerala. Esta danza recrea artísticamente una cacería de tigres con bailarines vestidos de rojo, amarillo y negro para representar a los tigres o a los cazadores.
KOODIYATTAM
Koodiyattam significa «actuación combinada» y es una forma muy antigua que combina el teatro sánscrito con el koothu, una danza tamil que se remonta a la era Sangam, el período más antiguo de la literatura tamil que ha llegado hasta nuestros días. Los intérpretes asumen papeles en una obra que se baila con acompañamiento de música tradicional.
KATHAKALI
Esta danza, quizás la más clásica de Kerala, se inspira en los templos y en los dramas folclóricos que se remontan al siglo I de nuestra era. Se trata de una danza que es una «obra de cuentos» sobre antiguos mitos y leyendas. El típico maquillaje es tan elaborado que aplicarlo y retirarlo puede llevar hasta tres horas. Los colores se extraen de materiales naturales como flores y hojas.
POOTHAN THIRA
Esta danza tradicional que la comunidad mannan es interpretada en los pueblos y templos de la región de Valluvanad. La danza representa la expulsión de los malos espíritus de los pueblos y las aldeas a través de una lucha entre dioses y demonios. Thira (o Bhadrakali), una forma de la diosa Kali, lucha por desterrar al demonio Darika. También hay otro demonio llamado Poothan, lugarteniente del dios Shiva y enviado por este para ayudar a Thira. La bailarina que representa a Thira lleva una corona negra semicircular. Poothan, por su parte, lleva el torso desnudo y un gran tocado de madera. Al final de la temporada de cosecha, los grupos de danza recorren las ciudades y pueblos para ahuyentar a los espíritus malignos, siendo recibidos con entusiasmo por los lugareños.