El fuerte de Agra es una obra maestra de la arquitectura medieval, reminiscencia de un gran legado. Sus palacios, mezquitas y pabellones de mármol y arenisca roja, visualmente impresionantes, revelan el incomparable sentido estético de los mogoles y las representaciones arquitectónicas de su vida real, su arte y su cultura.
Todos los fuertes históricos del mundo están repletos de historias y recuerdos que dan vida a las piedras que componen su estructura física. El fuerte de Agra, en la India, guarda este tipo de historia tras sus puertas, en sus muros y hasta en sus firmes cimientos. Resulta muy útil explorar su historia para comprender la estética arquitectónica de este fuerte. Hace un milenio, el fuerte de Agra tenía otro nombre. Según los escritos históricos del poeta del siglo XI Salman, fue atacado y ocupado en 1080 por el gobernador de Hind, Mahmud Shah.
Pasó el tiempo y el sultán de Delhi adoptó Agra como capital entre 1487 y 1517. La ciudad floreció como centro de cultura y conocimiento. El fuerte de Badalgarh se construyó en ocho años por orden del rajá Badal Singh en el mismo terreno. Tras la muerte de Sikandar Lodi, en diciembre de 1517, dio comienzo el reinado de nueve años de su hijo, Ibrahim Lodi, quien de 1518 a 1526 supervisó la construcción de un palacio en el mismo enclave.
El mismo año en el que se terminó la construcción del palacio, Babur invadió la India y ganó muchas batallas contra Ibrahim Lodi en Panipat. El ejército extranjero conquistó y ocupó el fuerte de Agra, matando al rajá de Gwalior y encarcelando a su familia.
El hijo de Babur, Humayun, asumió el mando del fuerte y reclamó los tesoros ocultos tras sus muros. Así, una colección de gemas raras y maravillosas, entre ellas el diamante «Koh-i-Noor», cayó en su poder. En 1527, Babur ordenó construir un pozo escalonado de tres pisos, o baoli, el cual todavía se puede visitar.
El fuerte volvió a cambiar de manos en 1540, cuando Sher Shah, de la dinastía Sur, derrotó a Humayun en Bilgram. Sher Shah solo conservó el fuerte cinco años antes de ser atacado de nuevo.
En 1556, el ejército mogol acudió a la región para librar una segunda batalla. Iskandar Khan mantuvo con éxito el fuerte hasta la llegada de Akbar en 1558. Este transformó el fuerte ocupado en la capital del Imperio mogol y en el Dar’ul Khilafat. También cambió el nombre de la ciudad por el de Akbarabad. Durante casi 100 años, esta nueva capital se mantuvo al margen de batallas y derramamientos de sangre. De hecho, la ciudad floreció y creció durante todo el periodo medieval hasta convertirse en una gran potencia en esta parte del mundo.
El largo y agitado pasado de la ciudad dejó huella en sus edificios. Como consecuencia, en 1565, Akbar orquestó un derribo completo del fuerte de Badalgarh. El supervisor de edificios, Muhammad Qasim Khan, planificó y supervisó el diseño y la construcción de un nuevo fuerte en el mismo emplazamiento. Artesanos y arquitectos de lugares lejanos como Bengala y Gujarat acudieron para ayudar en el diseño y cumplir la visión de Akbar. Durante ocho años, 3.000 constructores, albañiles y obreros se afanaron en llevar esa visión a buen puerto. Dentro de los muros de la fortaleza se construyó un conjunto de palacios, residencias, mezquitas, jardines, pabellones y hammams. Se trabajó con arenisca roja labrada, una elección inusual, ya que nunca se había utilizado este material en un proyecto arquitectónico de tal envergadura. La culminación de este enorme proyecto dio lugar a una obra maestra insuperable de la arquitectura mogol.
Akbar quería una fortaleza imponente que fuera la coronación de su mundo, pero también apreciaba la belleza de los estilos y acentos artísticos populares en la cultura de la época. Mientras que las almenas, las aspilleras y los cordeles indicaban majestuosidad y fuerza, la inclusión de la geometría islámica, la caligrafía y las flores, pájaros y bestias favoritas de la estética hindú produjeron un ejemplo verdaderamente único y glorioso de excelencia arquitectónica.
El fuerte de Agra está rodeado por una doble muralla inexpugnable de arenisca roja. Esta muralla se extiende casi en línea recta a lo largo del río Yamuna y continúa durante 2,4 km en forma semicircular alrededor del fuerte. La muralla exterior es más baja que la interior y ambas están fortificadas con almenas almenadas. Ambas murallas tienen terraplenes dobles intercalados con macizos bastiones redondos, alineados entre sí. Las murallas perimetrales tienen una altura de 21 m y solo fueron traspasadas una vez por los ingleses durante la rebelión india de 1857. Un foso de 10 m de profundidad y 9 m de ancho ofrece protección adicional contra las invasiones enemigas.
Hay cuatro puertas de entrada al fuerte Rojo: la de Amar Singh al sur; la de Delhi al oeste; la de Jal Darwaza al este, frente al río y la de Darshani al norte. Entre las estructuras que se han conservado en bastante buen estado desde la época de Akbar están los mahal Akbari y Jahangiri, el antiguo mahal de Bengala (1568-1569), la puerta sur Amar Singh (1568-1569) y la puerta de Delhi, orientada al oeste (1568-1569). Estos edificios dan buena muestra del alto nivel arquitectónico y estético de su creador, Akbar.
Tanto la puerta de Amar Singh como la de Delhi tienen fortificaciones adicionales, como elevados muros, fuertes bastiones, puntos de atrapamiento y entradas torcidas para confundir y mantener alejados a posibles invasores. Estas características también proporcionaban seguridad adicional a los soldados que disparaban a los atacantes. Gracias a las casi inexpugnables fortificaciones del fuerte, los mogoles se sentían lo bastante seguros como para guardar sus valiosos tesoros en las bóvedas subterráneas.
En 1565, Akbar inició la construcción del Jahangiri Mahal como residencia privada para su hijo Jahangiri, incorporando partes del antiguo palacio de Ibrahim Lodi construido en 1518. Estas partes forman las secciones este y noreste del gran palacio nuevo y se distinguen fácilmente por su excepcional nivel estético y sus técnicas de construcción.
En 1605, tras la muerte de su padre, Jahangiri se convirtió en gobernante del imperio. Aunque pasaba más tiempo en Cachemira y Lahore, visitaba regularmente Agra y se alojaba en el fuerte Rojo.
En 1628, Shah Jahan, tercer hijo de Jahangiri, se convirtió en el siguiente emperador mogol y no tardó en sustituir la mayoría de las estructuras de Akbar en el fuerte Rojo por sus propias creaciones de mármol. Entre ellas destacan los masjids de Nagina y Mina, la torre octogonal del Jazmín, también conocida como Musamman Burj, y la sala de audiencias o Diwan-i-Aam, todas construidas entre 1631 y 1640.
Diwan-i-Am y el gran patio
La puerta de Amar Singh, antes reservada para uso exclusivo del emperador y su séquito, es ahora la entrada principal al fuerte. Consta de tres puertas diferentes, construidas muy juntas en ángulo recto para causar confusión entre los invasores e impedirles usar sus armas en el reducido espacio. Una rampa ligeramente ascendente entre altos muros conduce a otra puerta que se abre al gran patio interior con árboles que bordean el césped. Un pórtico de tres lados, encargado por Shah Jahan en 1628 para sustituir una antigua estructura de madera, conduce a la imponente sala de audiencias o Diwan-i-Aam.
Las perfectas proporciones de la sala, con sus columnas que sostienen arcos grabados, permiten una vista ininterrumpida del trono elevado en el que se sentaba el emperador para escuchar las peticiones. Antiguamente, la sala estaba elegantemente amueblada con alfombras, doseles de raso y ricos brocados.
En el Diwan-i-Aam en la época mongol también se celebraba el festival Nauroz con gran esplendor y fervor. Telas de oro persas y de Gujarat, sombrillas y cortinas europeas, brocados de China y Constantinopla y terciopelo brocado daban grandiosidad al interior durante las festividades.
El ornamentado trono con incrustaciones de piedras preciosas y construido para albergar un asiento de trono de pavo real, fue llevado a Delhi donde fue saqueado por Nadir Shah, acabando finalmente en Teherán (Irán). La sala del trono estaba decorada con arcos de tres alas, nichos empotrados e incrustaciones de mármol y conectada con los aposentos reales. Las ventanas de mármol perforadas a ambos lados (derecho e izquierdo) del salón del trono permitían a las damas reales observar los acontecimientos del Diwan-i-Aam desde la intimidad de sus aposentos. En aquella época, a la sala del trono se la conocía como el salón del trono o Nasheman-e-Zill-e-ilahi o Jharoka-e-Daulat Khana. Delante del trono estaba el baithak, una pequeña mesa de mármol donde los ministros se sentaban para recibir peticiones y órdenes. Aquí también tenían lugar los juicios y se impartía y ejecutaba justicia con rapidez.
La zona norte del patio de Diwan-i-Aam está cerrada a los visitantes, aunque las delicadas cúpulas de mármol blanco y los chhatris de la llamativa, aunque un tanto burda, Moti Masjid o mezquita de la perla sobresalen por encima de los muros del patio. A las afueras de Diwan-i-Aam, una poco apropiada tumba cristiana de estilo gótico señala la tumba de John Russell Colvin, vicegobernador de las Provincias del Noroeste, que murió aquí durante el levantamiento de 1857 cuando la población británica de Agra se atrincheró en el fuerte.
Macchi Bhavan y Diwan-i-Khas
Para llegar al nivel superior del Macchi Bhavan o palacio del pescado, hay que atravesar una pequeña puerta a la izquierda del trono dentro del Diwan-i-Aam y subir las escaleras. Esta estructura de dos pisos alrededor de un amplio patio fue en su día el tesoro de los ornamentos y joyas reales. Se cree que el gran patio contenía depósitos de agua y canales repletos de peces para que el emperador y sus amigos se entretuvieran pescando. Fuentes y parterres adornaban el jardín. En una época posterior, el marajá de Bharatpur despojó parte del mármol del edificio para construir su palacio Deeg, mientras que William Bentick, que fue gobernador general entre 1828 y 1835, vendió la mayor parte de los calados y mosaicos originales del Macchi Bhavan.
Con vistas al río, para beneficiarse de la brisa refrescada por el agua, y en el lado derecho, una alta terraza sostiene una serie de espaciosos apartamentos reales. Entre ellos se encuentra la sala de audiencias, el Diwan-i-Khas. Esta sala, donde el emperador mogol celebraba audiencias con dignatarios, embajadores y reyes visitantes, data de 1635 y está bellamente decorada. En el pasado, estaba adornada con arcos de pavo real con incrustaciones de jaspe y lapislázuli, así como numerosas columnas de mármol.
El palacio privado de Shah Jahan, el Khas Mahal, se construyó en 1636 y consta de tres partes. Bajo su techo plano, ingeniosamente diseñado con cavidades para reducir la agobiante temperatura estival de las habitaciones, el emperador podía relajarse cómodamente contemplando el jardín y el sereno río. La cámara de la cama real o Aramgah-e-Muqaddas, como la describió Hamid Lahauri, está considerada una de las obras maestras arquitectónicas de Shah Jahan.
Flanqueando el palacio real hay dos pabellones dorados, llamados así por las tejas de oro que cubrían sus tejados curvos. Los tejados curvos se convirtieron más tarde en una característica esencial de la arquitectura rajput y se inspiraron en la forma de los tejados de paja de las cabañas bengalíes. La finalidad original de los pabellones no está clara, pero se rumorea que pertenecieron a las dos hijas del sha, Jahan Ara Begum y Roshan Ara Begum.
En 1637, Shah Jahan encargó el trazado por el oeste del rectangular Anguri Bagh, un jardín de estilo charbagh contiguo a su palacio. En tierra traída desde los jardines de azafrán de Cachemira, plantó flores de olor dulce y uvas. El llamado jardín de las uvas servía de agradable retiro privado para las damas que vivían en los apartamentos zenana de arenisca roja que flanqueaban el jardín por tres de sus lados.
En la esquina noreste del Khas Mahal, una serie de escalones conducen al Shish Mahal o palacio de cristal. Aquí las damas reales podían relajarse en un lujoso espacio decorado con intrincados mosaicos de espejos y vidrios de colores incrustados en el techo y las paredes de mármol blanco. Bajo la luz de las lámparas, este espacio debía parecer sacado de un cuento de hadas. Por desgracia para los visitantes, este edificio está actualmente cerrado al público y solo es visible a través de las ventanas.
Un pasillo conduce a un pabellón de dos pisos, el Musamman Burj, la estructura más elaborada del fuerte y conocida por ser el lugar donde se dice que el emperador disfrutó de su última visión del Taj Mahal antes de morir. El vestíbulo del Musamman Burj está bellamente decorado con motivos de filigrana de mármol, reflejo de un alto grado de maestría y artesanía. Sus dados están adornados con plantas talladas y nubes chinas. Los nichos interiores están decorados con exquisitas incrustaciones que cubren casi todas las superficies.
El mármol policromado y las piedras semipreciosas se utilizaron profusamente para esculpir motivos florales y vegetales, principalmente de flores de jazmín. Este palacio de mármol se decoró con la misma incrustación utilizada en el Taj Mahal. La torre octogonal se alza sobre el bastión redondo más prominente del lado del río. Solo cinco de sus lados octogonales sobresalen hacia el frente. Este palacio tiene un aljibe con incrustaciones ricamente decorado, tallado en forma de loto estilizado y con una fuente. Delante de la torre hay un patio pavimentado con bordes de mármol en el que el emperador, al igual que solía hacer su abuelo Akbar en la ciudadela de Fatehpur Skiri con sus bailarinas, jugaba al pachisi, un antiguo juego de mesa parecido al ludo.
Mahal Jahangiri
El Jahangiri Mahal es un enorme edificio con una fachada igualmente impresionante. Construido en arenisca roja con bellos diseños geométricos en mármol blanco, el palacio es una de las pocas estructuras originales que se conservan intactas. Fue construido por Akbar, el padre de Jahangir, como residencia privada. Queda patente que este edificio se construyó pensando en la máxima privacidad y que se utilizó como vivienda para el harén de Akbar. Se cree que su esposa principal, Jodhbai, vivió en una parte del palacio. El edificio muestra una fantástica mezcla de estilos arquitectónicos hindú e islámico, combinados con diseños típicamente mogoles similares a los de los demás edificios del fuerte.
El primer patio muestra una mezcla bastante aleatoria de ambos elementos, pero el notable patio central es casi totalmente hindú, con los característicos arcos indios de cuello y pilares y capiteles bellamente tallados que soportan pesados aleros volados. Sobre el patio se eleva un segundo piso con balcones aún más fantásticos sostenidos por consolas en el techo. Este patio está flanqueado por grandes salas, con un techo en el lado norte sostenido por enormes vigas de piedra talladas con magníficos animales mitológicos, incluida una forma serpentina que sale de la boca de un dragón. Toda esta sección del palacio marca un cambio decisivo, aunque temporal, en la arquitectura mogol. Mientras que el diseño de los edificios mogoles anteriores era esencialmente islámico y se modificaba ligeramente con la inclusión de algunos motivos hindúes, aquí los pocos motivos islámicos, como los arcos apuntados de los pisos superiores, están más o menos enterrados bajo una abundancia de elementos de diseño hindúes. En definitiva, es un estilo de mezcla y combinación, que también puede verse en el complejo palaciego de Akbar en Fatehpur Sikri.
Este patio parece ser el resultado arquitectónico lógico de la tolerancia hacia religiones y culturas rivales que Akbar consiguió durante su ilustrado gobierno. Sin embargo, la mezcla bastante aleatoria de elementos hindúes e islámicos, ejemplificada en este palacio, pronto fue sustituida por la síntesis clásica de estilos persas y subcontinentales que Shah Jahan logró en obras como el Taj Mahal.
En 1638, Shah Jahan trasladó su capital a Delhi. Sin embargo, siguió utilizando el fuerte de Agra como residencia. Con el paso del tiempo, la hermosa casa de Shah Jahan se convirtió en su prisión. En 1657, su hijo Aurangzeb lo puso bajo arresto domiciliario por motivos políticos. Los últimos nueve años de su vida los pasó encarcelado en su casa del fuerte de Agra, desde donde tenía vistas al magnífico Taj Mahal. Pero lo más importante para Shah Jahan era lo que yacía en el mausoleo del Taj Mahal: el cuerpo de Mumtaz Mahal, su reina favorita y la mujer a la que amaba entrañablemente.
Shah Jahan murió el 22 de enero de 1666 a la edad de 75 años. En aquella época, el río Yamuna conectaba con el fuerte por el lado oriental. De ahí que bajaran el cuerpo de Shah Jahan y lo sacaran por la puerta del agua en el lado oriental. No es de extrañar que su última voluntad fuera ser enterrado junto a su amada Mumtaz Mahal en el Taj Mahal. Su deseo se cumplió.
Tras la muerte de Shah Jahan, la gloria del fuerte de Agra se desvaneció a pesar de que Aurangzeb, aunque ocupado con conflictos en el Decán, visitaba el fuerte y celebraba allí durbar o audiencias.
Tras la muerte de Aurangzeb en 1707 comenzaría el ocaso del Imperio mogol, el cual se fragmentó hasta un punto sin retorno.
Entre 1761 y 1774, los jats se hicieron con el control del fuerte de Agra. Más adelante, en 1784, Mahadji Scindia y los marathas reclamaron el trono, manteniéndolo bajo su control hasta el año 1803. Posteriormente, el fuerte volvió a cambiar de manos cuando las fuerzas británicas lideradas por Lord Lake se hicieron con el poder.
Entre 1803 y 1862, los británicos destruyeron la mayor parte de los monumentos arquitectónicos del fuerte para construir barracones para sus hombres. En esa época, el líder jat Suraj Mal llevó los tanques de mármol a Bharatpur. En Deeg, Rajastán, Mal había utilizado los tanques de mármol para decorar su jardín.
Las fuerzas británicas no atacaron el fuerte. Sin embargo, en 1857, mientras tuvo lugar el Gran Motín, más de 4.000 europeos se refugiaron en su interior. Uno de ellos era John Russel Colvin, que había sido vicegobernador de las Provincias del Noroeste. El 9 de septiembre de 1857 Colvin murió en el interior del fuerte víctima del cólera. Los británicos construyeron una tumba para enterrarlo junto al Diwan-i-Aam, la sala de audiencias públicas del fuerte.
A día de hoy, el fuerte de Agra es un destacado lugar histórico rico en antigüedad arquitectónica e historia. Su bella arquitectura y su larga historia se combinan para crear un relato convincente. El carácter fuerte y explícito del fuerte de Agra le valió, en 1983, su legítimo lugar como Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y el merecido premio Aga Khan de arquitectura. Estos galardones reflejan que el fuerte de Agra merece ser preservado para la posteridad. Sin embargo, es difícil captar la excepcional capacidad intelectual y creativa que hizo posible la existencia de este fuerte.
Consejo: tenga en cuenta que no hay ningún lugar donde comprar bebidas en el fuerte y puede llevarle mucho tiempo explorar el complejo. Por lo tanto, es imprescindible llevar agua.