India

CALCUTA – Una celebración de la vida

Calcuta es una ciudad donde cada día la vida se celebra con total plenitud. Esta cosmopolita ciudad de 330 años de antigüedad es el centro de la cultura, el arte y el aprendizaje de la India. Todo ello en una ciudad de contrastes y contradicciones: antigua y nueva, aristocrática y popular, tradicional y moderna

por ViajeIndia.com
conductor de rickshaw-Calcuta
Dos tiradores de rickshaw sentados y sonrientes mientras posan durante un rato libre en la calle © Radiokafka

 

El Raj

El auge de Calcuta (o Kolkata, como se la conocía hasta su rebautizo oficial en la década de 1990) se debe a un hombre que insistió en que Sutanti (uno de los tres pueblos que formaban Calcuta a finales del siglo XVII junto a Gobindapur y Kalkatta) sería el lugar perfecto para establecer un cuartel general de la Compañía Británica de las Indias Orientales. Ese hombre era Job Charnock, administrador de la compañía, quien consideró que la ubicación era ideal porque el río Hooghly al oeste, un arroyo al norte y los lagos salados al este ofrecían una fortificación natural a la nueva urbe. Además, la desembocadura del Hooghly en el golfo de Bengala supondría un fondeadero de gran calado. La compañía aceptó y la ciudad nació el 24 de agosto de 1690. En las siguientes décadas, la urbe no tardó en crecer y florecer hasta convertirse en la capital de la India británica en 1772.

Fachada de la ilustre mansión Esplanade, construida durante la época colonial en Calcuta, Bengala Occidental © Zvonimir Atletic


 

La ciudad de los palacios

El principal responsable del desarrollo de la ciudad fue Richard Wellesley, gobernador general británico entre 1797 y 1805. Durante su mandato, la arquitectura pública de la ciudad adquirió tal esplendor que Calcuta llegó a ser conocida como la «ciudad de los palacios». Y es que Calcuta albergaba espectaculares monumentos arquitectónicos. Los ricos habitantes de la ciudad construyeron impresionantes mansiones en una amplia variedad de estilos que aún se pueden contemplar. Así, los visitantes encontrarán motivos góticos, barrocos, romanos, orientales e indoislámicos a menudo mezclados en combinaciones únicas. Hoy en día, la mayoría de estas mansiones aún pueden verse en el norte de Calcuta en un conjunto de barrios ensordecedores debido al tráfico de rickshaws y taxis que serpentean por el laberinto de callejuelas de la zona. Este área solía ser el centro de atención de los ricos de la ciudad, que competían entre sí con sus espectaculares estilos de vida y magníficas casas que dieron a Calcuta su apodo.

El Palacio de mármol es quizá uno de los mejores ejemplos de la gran arquitectura de Calcuta. Su estilo recuerda mucho al de la Burlington House londinense. Esta estructura, construida en estilo clásico europeo, sorprende a cualquiera que se acerque a ella a través de una callejuela poco impresionante. De repente, se alza una magnífica fachada blanca, custodiada por verjas y guardias armados con lanzas. Este edificio tiene un marcado contraste con el caótico ajetreo de la zona. El palacio debe su nombre a las más de 90 variedades de mármol importado utilizadas en su construcción. Sus jardines son de estilo barroco, con elaborados asientos de piedra, fuentes y estatuas. En sus amplias salas y columnatas se exponen notables muestras de arte y objetos de lujo, como figuritas de Dresde, copas de Bohemia, espejos venecianos y un gran número de valiosos cuadros, uno de los cuales es un Rubens auténtico.

Muy cerca de este palacio se encuentra la histórica casa de la familia Tagore, quizá más famosa por Rabindranath Tagore, el primer Premio Nobel de Asia. El Jorasanko Thakurakur Bari fue el centro de inspiración artística para muchos creativos pensadores del Renacimiento de Bengala en el siglo XIX. Aunque no destaca especialmente por su arquitectura, la casa es un icono nacional de las personas que allí vivieron y de su legado cultural.

El norte de Calcuta alberga muchas más casas de cierta importancia histórica y cultural. Entre las concurridas y sinuosas callejuelas de la zona se encuentran las magníficas casas de la familia Laha, los Dutta de Thanthania y Hatkhola, y los Shobhabazar Rajbari. Las puertas arqueadas e intrincadamente decoradas se abren a grandes patios rodeados de balcones decorados con gran gusto. Los exteriores e interiores exhiben una ecléctica mezcla de cristal inglés, arañas de cristal veneciano y puertas francesas en un marco de temas artísticos mogoles.

Una niña posa con una máscara de papel de la diosa Durga de Purulia en el barrio de alfareros de Kumortuli, al norte de Calcuta. Kumaratuli, en el norte de Calcuta, junto al río Hooghly, es el hogar de afamados fabricantes de los ídolos de arcilla de la ciudad. Aunque tradicionalmente estos artesanos fabricaban ídolos solo durante las diversas pujas, sobre todo la de Durga, en la actualidad muchos de ellos también trabajan en esculturas para decorados de cine © Kakoli Dey


 

El distrito de la arcilla

Si se está en Calcuta en agosto y septiembre, no se puede dejar de explorar el laberinto de callejuelas que salen de Chitpore Road. Los estudios de los escultores, especialmente a lo largo de la calle Banamali Sarkar, trabajan constantemente en una plétora de deidades y demonios de arcilla esculpidos en diferentes fases de terminación. El distrito de Kumartuli es literalmente el hogar de los renombrados fabricantes de ídolos para el famoso festival Durga Puja de la ciudad. Sus talleres suelen ser pequeños y mal iluminados, abarrotados de tiras de tela, montones de paja, cartón, frascos de pegamento y recipientes de pintura. Su época de mayor actividad es de agosto a octubre, cuando se dedican a moldear ídolos añadiendo capas de arcilla sobre armazones de paja antes de pintar los rasgos de las distintas deidades. Estas obras de arte se exhiben o se llevan durante las pujas de Durga y Kali. Los artesanos son amables y acogedores y los turistas pueden hacer fotos y observar a los artistas mientras trabajan. Dioses y demonios no son sus únicos temas. También fabrican, entre otras cosas, figuras a tamaño natural de personajes históricos famosos que, a menudo, se utilizan para decorar los pandales de las pujas.

Un grupo de devotos recoge el agua bendita del río Hoogly, en Calcuta, para ofrecerla al Señor Shiva © Samrat35


 

Las orillas del Hooghly

A los habitantes de Calcuta les encanta pasar las tardes relajándose a orillas del río Hooghly. Este es un plan especialmente popular durante los fines de semana. Una caminata por el arbolado paseo ofrece maravillosas vistas del apacible río, sus puentes históricos y los barcos que lo surcan. Los ghats se alinean a orillas del río, siendo el más popular el impresionante Prinsep Ghat. Allí podrá sentarse en medio de una apacible vegetación y disfrutar de la vista del Vidyasagar Setu (puente).

Un grupo de dhaakis toca el dhak, un instrumento musical tradicional, en un pandal de Durga Puja en Calcuta (Bengala Occidental) © CRS PHOTO


Mujeres bengalíes reciben al ídolo de la diosa Durga con hojas de betel y dulces © The Teaching Doc


 

Durga Puja

Calcuta se transforma en un lugar de maravilla y magia cuando llega octubre, ya que es el momento de la Durga Puja, un festival religioso que abarca mucho más que religión. Todo el mundo (ricos y pobres, humildes y famosos) espera con impaciencia esta celebración, entregándose a febriles preparativos. La ciudad se transforma en una exposición de arte y cultura al aire libre. Por toda la ciudad brotan imponentes pandals (estructuras temporales que albergan a Ma Durga y a sus hijos durante los cinco días de celebración) de diversos materiales que encarnan el espíritu artístico del festival.

En contraste con la vivacidad y ostentación de las celebraciones vecinales, las familias antiguas y prominentes («Bonedi Bari» en bengalí) hacen hincapié en los antiguos ritos y tradiciones. Entonces, se pueden ver muestras de iconografía y ofrendas en el «Thakur Dalan» o «Durga Dalan» (pasillo de culto). Los Bonedi Baris (unos 150) también son ocasiones para que se reúnan familias y amigos. Muchas familias reciben a los visitantes, ofreciéndoles la oportunidad de conocer el lado más tradicional de la puja.

Las festividades alcanzan su punto álgido el último día: Vijaya Dashami. Espectaculares procesiones se dirigen al río Ganges para bañar a los ídolos divinos en sus aguas sagradas. Antes se celebra un ritual especialmente conmovedor en el que las mujeres cubren con sus manos el rostro de la diosa Durga con polvo rojo de bermellón mientras susurran su despedida y rezan por el regreso de Durga al año siguiente.

El icónico, siempre concurrido y popular Indian Coffee House de Calcuta, que ha acogido a incondicionales durante más de setenta años © Mazur Travel


 

College Street

Es fácil llegar en metro a la histórica College Street, o calle College, de Calcuta. Bájese en la estación de Mahatma Gandhi Road, camine por esa calle unos cinco minutos, gire a la izquierda y se encontrará en el mayor mercado de libros de la India.

College Street está bordeada por cientos de puestos de libros usados, entre ellos los de algunos de los mejores y más antiguos institutos de enseñanza de la India, como (solo por citar algunos) el Presidency College, la Universidad de Calcuta y el Calcutta Medical College. Estos colegios empezaron a ofrecer sus libros en esta calle a principios del siglo XIX. Hoy en día, College Street es un lugar de encuentro tanto para académicos profesionales como para coleccionistas de libros. La oferta es tan amplia que a College Street también se la conoce como Boi Para, la «ciudad de los libros».

Hay quien dice que si no encuentra allí un determinado libro, no lo encontrará en ningún otro sitio. Y los precios son a veces increíblemente bajos, incluso cuando se trata de libros raros. No obstante, el visitante debe estar dispuesto a regatear.

El Indian Coffee House se encuentra en una de las calles laterales de la avenida. Durante más de 70 años ha sido lugar de encuentro de algunos de los intelectuales más renombrados del mundo, y es visita obligada en Calcuta. Gunther Grass era un asiduo en los años ochenta. Allen Ginsberg y Jack Kerouac pasaron allí las tardes del verano de 1962 debatiendo con otros poetas de la ciudad. Los altos techos y las paredes enmohecidas del café son testimonio de la intemporalidad de la curiosidad intelectual.

El Taj Mahal de Calcuta: el monumento a la victoria de Calcuta se parece más a una nave espacial abandonada y menos a una reliquia del Raj británico. Para los profanos, este monumento de mármol es la versión británica del Taj, que también se construyó en memoria de una reina. El parque, salpicado de flores y cuidado con esmero por jardineros experimentados, invita a los enamorados a pasear cogidos del brazo, mientras la imponente estatua de bronce de la reina Victoria parece mirar con aire de «no me hace gracia» © Manab Das


Estatua de bronce de la reina Victoria situada en los terrenos del Victoria Memorial en Calcuta, Bengala Occidental © Zvonimir Atletic


 

El Maidan y el Victoria Memorial

El Maidan es una isla verde en la jungla de cemento de Calcuta, que proporciona una agradable fuente de aire fresco y césped. El parque tiene unos 3 kilómetros de longitud y se creó en 1758 para que los cañones de Fort William tuvieran un campo de tiro despejado. En un día normal, encontrará allí a gente paseando tranquilamente o disfrutando de un paseo en coche de caballos, jugando al cricket o al fútbol, familias haciendo picnic o gente relajándose en el césped. En invierno, una lenta línea de tranvías que atraviesa el parque es la mejor forma de disfrutar del verde paisaje y contemplar a los caballos y al ganado deambular entre la fina bruma invernal.

Situado cerca del extremo sur del Maidan, el Victoria Memorial es un bello monumento de mármol blanco coronado por una impresionante cúpula. Terminado en 1921, se construyó en honor a la muerte de la reina Victoria en 1901. Está considerado uno de los edificios más grandiosos de la India.

El monumento domina cualquier vista de los jardines circundantes y proyecta impresionantes reflejos en las masas de agua cercanas. En su interior, los visitantes se maravillarán ante la alta cámara central y las galerías, que albergan colecciones representativas de la época colonial de Calcuta. El espectáculo de luz y sonido que dura 45 minutos merece la pena, sobre todo si le interesa la historia. El monumento también sirve de impresionante telón de fondo para el Encuentro Literario de Calcuta, que se celebra todos los inviernos.

Vista del techo de la Oficina General de Correos situada en Dalhousie Square, Calcuta, Bengala Occidental. La cúpula fue diseñada en 1864 por el arquitecto británico Walter B. Grenville © Zvonimir Atletic


 

BBD Bagh

Construida alrededor de una gran masa de agua llamada Lal Dighi (Lago rojo), esta plaza debe su nombre a tres revolucionarios de Bengala que entraron en el “Edificio de los escritores” una mañana de diciembre de 1930 y mataron al inspector general de la Policía India Británica. Aquel hombre era tristemente célebre por su brutal trato a los presos políticos. Durante mucho tiempo, el lugar recibió el nombre de Dalhousie Square. Al tratarse de la antigua sede del dominio británico en la India, está rodeado de impresionantes vestigios del pasado colonial británico de la India, como el Edificio de la monedad, la GPO (Oficina General de Correos), el Royal Insurance Building, la Oficina Central de Telégrafos y el ya mencionado Edificio de los escritores. Es mejor visitar esta plaza en domingo para evitar el tráfico que suele atascar las calles.

Un niño mira los carteles de las películas retro bengalíes protagonizadas por el icónico Uttam Kumar © Suprabhat


 

Calcuta Sur

Antes de que se construyeran las líneas de metro, Calcuta se caracterizaba por una profunda división cultural y social entre el sur y el norte. En el sur de Calcuta, los barrios de Bhowanipore y Rashbehari son tranquilos refugios del ruidoso bullicio de la ciudad, mientras que las casas de té y boutiques de moda salpican el arbolado tramo de la avenida Sur. Un lugar que merece la pena visitar en el sur de Calcuta es el gran lago Rabindra Sarovar. Allí encontrará clubes de natación y remo en los arbolados parques de los alrededores, donde también verá gente practicando yoga, tocando música o simplemente disfrutando de paseos por los apacibles senderos. Otro lugar destacado es el complejo Nandan-Rabindra Sadan-Academy, donde se proyectan películas, obras de teatro y exposiciones de arte, y donde todos los noviembres se celebra el famoso Festival de Cine de Calcuta.

Belur Math, sede de la Misión Ramakrishna iniciada por Swami Vivekananda © saiko3p


Visitantes del Belur Math de Bengala Occidental, sede del Ramakrishna Math and Mission. El monasterio fue fundado por Swami Vivekananda © Manoj 007


 

Santuarios

A pesar de su relativamente corta historia como ciudad, Calcuta ha acogido a muchas religiones y movimientos espirituales. El templo de Kalighat es uno de los más sagrados de la ciudad para los peregrinos hindúes. Se cuenta entre los 51 «Shakti Peethas», lugares especialmente significativos en la tradición del shaktismo hindú centrado en las diosas. El Belur Math está situado en el extremo norte de la ciudad. Fue fundado por Swami Vivekananda y su arquitectura, con una notable combinación de simbología hindú, cristiana e islámica, encarna la unidad de todas las religiones. El impresionante templo Pareswanath es uno de los santuarios jainistas más importantes de toda la India. La mezquita más grande de la ciudad es la Nakhoda Masjid, construida en el barrio de Chitpore. El interior de la mezquita está elaboradamente decorado y su arquitectura refleja claramente la influencia del mausoleo del emperador Akbar en Sikandra Agra.

Un ejemplo de arquitectura gótica de 1847, la catedral de San Pablo de Calcuta © Rashbihari Dutta


El centro y el norte de Calcuta también albergan bellos centros de culto cristianos. La impresionante catedral de San Pablo se encuentra en el extremo sur del Maidan. Esta fue la primera catedral que el Imperio Británico construyó en una de sus posesiones coloniales. La iglesia de San Juan, construida en 1787, está cerca de la Casa del gobernador (Raj Bhavan). Junto a ella está la Iglesia Armenia. Aquí, el l 7 de enero de cada año se celebran las fiestas navideñas según la tradición ortodoxa.

Los turistas que recorran la carretera APC podrán contemplar una impresionante vista de la iglesia de San Jaime y sus agujas gemelas.

Aloo chaat chana es un popular tentempié callejero que puede verse por doquier en las calles de Calcuta © Matyas Rehak


 

La Calcuta culinaria

Parafraseando un viejo refrán, el mejor camino al corazón de una persona es a través de su estómago. Y, sin duda alguna, la cocina de Calcuta ofrece motivos para enamorarse. El mero aroma de los diversos platos que se preparan provocará un cosquilleo en las papilas gustativas de cualquier visitante. En estas líneas solo hay espacio suficiente para nombrar algunas de las delicias de la ciudad. Los phuchkas (una variante bengalí del pani puri) están rellenos de puré de patatas, especias y chutney de tamarindo. Aloo kabli es una deliciosa mezcla de patatas cocidas aderezadas con tamarindo, cebollas, tomates, chiles, garbanzos y especias ácidas. El telebhaj es un rebozado de gramíneas o maíz frito en aceite de mostaza que queda crujiente y tradicionalmente está relleno de patata, aros de cebolla o berenjena. En algunos sitios se utilizan hojas de cilantro, calabaza o mango.

Quizá el orgullo culinario de la ciudad en cuanto a comida callejera se refiere sea el Kathi roll. Se trata de una paratha de harina hojaldrada enrollada alrededor de varios rellenos, como tortilla, pollo, cordero, carne picada o queso fresco (paneer). Los rellenos se acompañan de salsas, pimiento, cebolla; y todo ello se adorna con una pizca de pimienta, chiles y lima.

Russel Street, situada justo al lado de Vardhan Market, ofrece platos que hacen la boca agua, entre los que se incluyen puchkas, khatta meetha chaat, paapdi chaat y moong dal chila.

Otra cosa que hay que probar mientras se explora la comida callejera de Calcuta es el kesar chai (té de azafrán) que sirven en Sharma Tea House. Será realmente «amor al primer sorbo». iLe resultará muy difícil parar después de una sola taza!

La cocina de Calcuta no se limita a la comida callejera. Así, los exclusivos Bengal y Calcutta Clubs, solo para socios, ofrecen exquisitas experiencias gastronómicas. Impecables camareros con guantes blancos dan el último toque de elegancia a platos tradicionales de la época colonial británica como el curry de cordero, el vindaloo (curry de cerdo o pollo) y la sopa mulligatawny.

Si no puede entrar en uno de estos clubes, estos mismos platos se pueden disfrutar en el puesto de comida de Park Street durante la época navideña. Park Street es, de hecho, el verdadero centro de la comida tradicional de Calcuta y alberga un buen número de atractivos restaurantes, el más famoso de los cuales es Flury’s. Desde 1927, este elegante salón de té recibe largas colas de clientes que esperan conseguir mesa para desayunar. Sus plum cakes son un favorito para llevar.

Ninguna muestra de la cocina de Calcuta estaría completa sin el biryani. Se trata de un plato combina carne tierna con especias suaves y viene acompañado de una patata grande y dorada sobre un lecho de arroz. Entre los mejores lugares para disfrutar de este plato están el Royal, en Chitpore, el Shiraz, en Park Circus, y el Aminia, en Dharmatala.

Si busca cocina tradicional bengalí, puede probar Kewpies’ en Bhowanipore y el 6 Ballygunge Place u Oh! Calcutta en Ballygunge. También se pueden degustar platos auténticos a menor precio en algunos de los hoteles más modestos de la ciudad.

El mercado Sir Stuart Hogg tiene más de un siglo de antigüedad. Irónicamente, se le conoce como el “mercado nuevo” © Zvonimir Atletic


 

Dónde comprar

El “mercado nuevo”, icono de la era Raj, es el verdadero «centro comercial» de Calcuta. Fundado en 1874 y originalmente conocido como Hogg Market, este mercado está situado en Lindsay Street, en el centro de la ciudad. En este mercado se puede encontrar casi de todo: carne y pescado, ropa, accesorios, dulces y flores. Se trata de una auténtica «ventanilla única», todo bajo el mismo techo.

El Dakshinapan de Dhakuria es un complejo comercial de aspecto algo destartalado, pero que alberga numerosas tiendas estatales que venden ropa étnica, joyas hechas a mano y otras artesanías.

El invierno es la estación tradicional para comprar artesanía tradicional. Los artesanos nativos viajan a la ciudad desde los pueblos de los alrededores para ofrecer sus productos en las ferias que se celebran en el extremo oriental de la ciudad. Estas ferias dan color y vida a los grises días de invierno. Sin embargo, en los últimos tiempos han surgido por toda Calcuta centros comerciales que ofrecen diseños modernos y marcas internacionales, y los cuales compiten con la artesanía tradicional. Lentamente, estos centros están transformando la fisonomía de la ciudad

Antiguas alfarerías expuestas en el Museo de la India en Calcuta © Dkroy


 

La Calcuta que pocos turistas conocen

No es difícil darse cuenta de que Calcuta tiene una historia rica y magnífica. Vaya donde vaya, verá magníficos ejemplos de arquitectura que reflejan el legendario pasado de la ciudad: los antiguos edificios imperiales del BBD Bagh, incluido el fatídico Edificio de los escritores; el impresionante Victoria Memorial; las iglesias, los templos y las mezquitas. Todos estos monumentos son testigos del maravilloso patrimonio de Calcuta.

Pero Calcuta tiene mucho más que ofrecer si se está dispuesto a dedicar un poco más de tiempo a explorar otros lugares que merecen el esfuerzo. Está, por ejemplo, el Museo Rabindra Bharati. El Premio Nobel Rabindranath Tagore pasó su juventud en este edificio y allí murió. El edificio es un santuario de su vida que no solo contiene sus cuadros y fotos, sino que incluso exhibe los objetos que utilizaba en su vida cotidiana. El visitante se puede pasar horas allí conociendo la vida de este extraordinario hombre.

Si lo suyo son los museos, no deje de visitar Netaji Bhavan, la casa familiar ancestral del famoso luchador por la libertad Netaji Subhas Chandra Bose. Convertida en museo, esta casa alberga una gran variedad de objetos y documentos que dan fe de la vida y época de Bose, incluido su coche.

También está el Teatro de la Estrella, donde en 1883 se representó la primera obra en la ciudad. Desde entonces, este teatro ha acogido obras históricas a las que han asistido los principales mecenas y conocedores de arte de la ciudad. Este edificio no solo merece una visita por su historia y su ornamentada fachada, sino porque el teatro desempeña un papel activo en la vida moderna de la ciudad. Así que, anímese a asistir a una película de Bollywood.

Durante el Festival Internacional de Cine de Calcuta, que se celebra anualmente, se proyectan películas en este teatro. El edificio también alberga una galería de arte y el Anfiteatro Noty Binodini Memorial.

También puede familiarizarse con los 250 años de historia de Shobhabazar Rajbari gracias a una visita a Shobhabazar. Esta casa palaciega, construida en el siglo XVIII y una de las más antiguas de Calcuta, ha acogido a los personajes más destacados e importantes de la ciudad. Esta casa también es famosa por sus celebraciones del Durga Puja.

Un trozo de China sigue vivo en la zona del Bazar Tiretta (también conocido coloquialmente como Old Chinatown), donde los jóvenes chinos dan la bienvenida al Año Nuevo con la tradicional danza del dragón. Pásese por el Bazar Tiretti para degustar auténticas delicias chinas © Rudra Narayan Mitra


Calcuta ofrece un maravilloso abanico de especialidades culinarias locales y regionales. Pero si le apetece algo diferente, visite el Bazar Tiretta, un barrio cercano a Lalbazar, en el centro de Calcuta. Debido al gran número de inmigrantes chinos (¡los chinos empezaron a llegar a Calcuta antes de 1820!), a este barrio también se le conoce como China Town. Puede estar seguro de que disfrutará de algunas de las mejores comidas chinas que pueda encontrar en cualquier lugar del mundo. De hecho, este mercado es un auténtico paraíso para los amantes de la comida china. Momos, albóndigas de pollo y pescado, baos de cerdo, deliciosas sopas, barquillos de gambas… ¡y mucho más! Pero cuidado, el mercado solo abre los domingos a partir de las 7 de la mañana y la mayor parte de la comida desaparece una hora después.

Nahoum’s es también una visita obligada para los amantes de la repostería y los dulces. Esta legendaria panadería judía en el mercado nuevo existe desde hace más de un siglo. Además de sus deliciosos plum cakes, sambusaks de queso y pan challah, esta panadería es especialmente popular gracias a su delicioso dulce de chocolate y a sus ricos brownies. Mientras disfruta de los excelentes productos de esta panadería y observa la ciudad pasar, le perdonarán que se pregunte qué otro tesoro oculto le reserva Calcuta. Y puede estar seguro de que Calcuta tiene mucho más que ofrecer. Tómese su tiempo, investigue un poco más y haga amigos en Calcuta. ¡Le esperan un sinfín de experiencias inolvidables!

Ningún viaje a Calcuta puede considerarse completo sin circular en un icónico taxi amarillo. El cruce de Chowringhee Dharamtala con el edificio del patrimonio colonial metropolitano al fondo, ocupado por los taxis amarillos de Calcuta © Roop_Dey


 

FICHA TÉCNICA
CÓMO LLEGAR A CALCUTA

Aeropuerto más cercano: el aeropuerto internacional Netaji Subhas Chandra Bose de Calcuta. IndiGo, Air India, Vistara y Go Air vuelan a Calcuta desde otras grandes ciudades indias, especialmente Nueva Delhi.

Estación de ferrocarril más cercana: Howrah Junction (código: HWH).

Cómo desplazarse: Calcuta cuenta con una buena red de transporte público con varias opciones, incluido un moderno metro. Los taxis también pueden resultar cómodos. Si el coste no es un factor importante para usted, alquilar un coche privado es la forma más práctica de explorar la ciudad.

Seguridad: Calcuta es una ciudad que está bien iluminada más allá de la medianoche. Pero como en cualquier gran ciudad, no es aconsejable salir sin compañía al anochecer.

Los históricos tranvías siguen siendo la tabla de salvación de Calcuta. Súbase a un tranvía para disfrutar de la experiencia por excelencia de Calcuta. Los tranvías de Calcuta llevan circulando por las concurridas calles de la ciudad desde 1902 © Elena Odareeva


Imágenes de nuestro viaje a Calcuta

Mujeres en la mayor feria de artesanía de Asia, en Calcuta, preparando tradicionales obras de arte artesanales, como sacos de yute y alfombras © Rudra Narayan Mitra


Campesina pinta una vasija durante la Feria de Artesanía de Calcuta © Arindam Banerjee


Parte de la artesanía expuesta durante la Feria de Artesanía de Calcuta, la mayor de este tipo en Asia © Rudra Narayan Mitra


Parte de la artesanía expuesta durante la Feria de Artesanía de Calcuta, la mayor de este tipo en Asia © Rudra Narayan Mitra


Un pandal de Durga Puja decorado en forma de elefante con motivo del festival sagrado © Rudra Narayan MitraUn pandal de Durga Puja decorado en forma de elefante con motivo del festival sagrado © Rudra Narayan Mitra


El ídolo de la diosa Durga meciéndose en la barca en el río Hooghly en un ritual durante Durga Puja © srbh_graphy


El ídolo de la diosa Durga meciéndose en la barca en el río Hooghly en un ritual durante Durga Puja © srbh_graphy


Una flota de los emblemáticos taxis Ambassador amarillos espera frente al aeropuerto internacional Netaji Subash Chandra Bose de Calcuta © SIHASAKPRACHUM


Netaji Subash Chandra Bose, el mayor aeropuerto internacional del este de la India, en Calcuta, donde los pasajeros esperan sus vuelos en la sala de embarque © VasukiRao / GETTY IMAGES


Niños jugando en una calle de Calcuta con murales de Shiva y otros dioses indios © Somnath Chatterjee


El templo Kali Bari de Dakshineswar, a orillas del río Hooghly, que alberga a la diosa Kali © Jayakumar


Peregrinos a orillas del río Hooghly, en Calcuta, disfrutan de un baño sagrado y ofrecen oraciones © Anubhab Roy


Una anciana india sentada con un thali tradicional de puja en Princep Ghat, en Calcuta, esperando para ofrecer plegarias al río Ganges © ABIR ROY BARMAN


Mujeres de pie en el río sagrado con ofrendas de plátanos y otras frutas con motivo del antiguo festival védico de Chhath Puja que se celebra principalmente en Bihar © PHOTO BAZAR INDIA


Sienta el encanto de Calcuta mientras se sumerge en el esplendor del sol poniente a la deriva por el río Hooghly © Saurav022


El tráfico circula en paralelo a la vía aérea del metro Este-Oeste en Calcuta © rahul09


Un grupo de pasajeros sentados en el interior del metro de Calcuta esperando a sus paradas © Sudip Biswas


Un grupo de viajeros en el andén, esperando la llegada del metro en Esplanade, Calcuta.


Vista de la estación de ferrocarril de Howrah, el mayor y más antiguo complejo ferroviario de la India, a través del río Hooghly en Calcuta, Bengala Occidental, India © Lalam photography


Un vendedor local prepara en su tienda cuajada o doi, considerado un dulce auspicioso © Saurav022


Un vendedor ambulante prepara una taza de leche chai en una calle de Calcuta © ABIR ROY BARMAN


Roshogula y gulab jamun, los dulces típicos de Calcuta, servidos en las tiendas callejeras © Photography the Soulmate


La siempre popular chuleta malai, también conocida como chuleta de crema, un postre pecaminosamente delicioso muy popular en Bangladesh y Bengala Occidental © Deepak Bishnoi


Rosgulla y lod chomchom son algunos de los dulces bengalíes más populares de la India © Amitpaul911


El tradicional rohu bengalí o curry de pez rey se prepara con leche de coco, gambooge y cúrcuma, y es muy popular en toda Bengala ©Santhosh Varghese


Un tendero vende aperitivos indios en una tienda de carretera © Saurav022


Un vendedor callejero prepara los famosos kathi rolls de Calcuta con pollo y huevo, listos para ser aliñados con zumo de lima, cebolla y otros aderezos © Alexreynolds


Un vendedor ambulante vende limonada al estilo indio en las calles de Calcuta © CRS PHOTO


Un hombre lleva en tokri (cesta de madera) flores, ídolos del Señor Ganesha y la Diosa Lakshmi, de camino al templo de Kali en Calcuta © Rudra Narayan Mitra

Vista aérea del paso elevado de Parama Island, en Calcuta, de 4,5 km de longitud. Este paso también es conocido como paso elevado Ma o Maa © Rudra Narayan Mitra


Un artista en su puesto de trabajo tallando madera para crear intrincadas máscaras tribales © Saurav022


Un viejo edificio residencial con ventanas verdes escondido en las callejuelas de Bow Barracks, en Calcuta (Bengala Occidental) © Rudra Narayan Mitra


Ídolos de la deidad hindú Duraga decorados con gran gusto y a la venta en una tienda de Calcuta © DebashisK


Birla Mandir, uno de los templos hindúes más grandes de Calcuta y una obra maestra de la arquitectura © Zvonimir Atletic


La gente observa una colorida procesión de artistas durante el Festival Rathyatra, de una semana de duración, en Calcuta © Chowdhury Arindam


Pasee por el Phool Bazaar para admirar todos los colores que se exhiben © Jeremy Richards


La concurrida calle junto a la mezquita Nakhoda Masjid de Calcuta. La mezquita fue construida en 1926, con un coste de 1.500.000 rupias de la época © Radiokafka


El famoso cementerio cristiano de South Park Street, inaugurado en 1767© lena Odareeva


El pasado y el presente se encuentran en las calles de Calcuta. Chitpur, situada en el corazón de la parte más antigua y septentrional de la ciudad, está plagada de bonitas mansiones coloniales y es famosa por sus atascos © Radiokafka


La estatua de la Madre Teresa en su pose de oración en la capilla de la “Casa madre” de Calcuta © Zvonimir Atletic


La sencilla y modesta habitación de la “Casa madre” donde vivió y fue enterrada la Madre Teresa tras su muerte © Zvonimir Atletic


El Edificio de los escritores de Calcuta, fiel recordatorio del pasado colonial © Debjit Chakraborty


Sandías a la venta en las calles de Calcuta © Korkusung / GETTY IMAGES


Una toma aérea del puente de Howrah sobre el río Hooghly y de las zonas de Calcuta que lo rodean a la puesta de sol © Mazur Travel


Tráfico en el emblemático puente de Howrah con un conductor de rickshaw, taxis y un autobús de transporte público © NOWAK LUKASZ


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