Una antigua ciudad y una juvenil metrópolis: Bangalore tiene una fama que ninguna otra ciudad de la India tiene. La juventud del país sabe que es un lugar dinámico y moderno donde trabajar, vivir y divertirse. En esta urbe prospera la tecnología y su palpitante estilo de vida marca la pauta nacional. Sin embargo, como ocurre en la mayoría de ciudades cosmopolitas, hay mucho más debajo de la superficie. Se trata de una ciudad que también encierra una orgullosa y venerable historia de más de 500 años marcada por acontecimientos que han hecho de Bangalore lo que es a día de hoy… y lo que seguirá siendo en el futuro. El desarrollo de la ciudad es realmente asombroso. Antaño una apresurada estructura de barro, ahora es una ciudad de posibilidades ilimitadas. Tanto la naturaleza como el hombre han contribuido al notable patrimonio de Bangalore con sus grandes palacios y verdes parques. Los lugareños son conscientes de su herencia que les llena de orgullo (que no arrogancia). Sin embargo, cuando sienten que su ciudad se ve amenazada, se alzan en activismo. Luego, una vez pasada la crisis, vuelven a acomodarse en el seno de esta dinámica urbe.
Bengaluru se ha ganado fama nacional por lo que era, es y ha llegado a ser. Es el “paraíso de los pensionistas”, la “ciudad jardín” o el “Silicon Valley indio”. Pero esta urbe es más que todo eso. Se trata de una ciudad de clima moderado que se extiende por una meseta a más de 900 metros sobre el nivel del mar, lo cual consigue evitar el calor y la humedad extremos característicos de las grandes ciudades de la India.
Y a pesar de su tamaño, de su población masiva y de un tráfico a veces imposible, Bengaluru es una madre que acoge a muchos pueblos y barrios pequeños. Y precisamente eso la hace tan especial. Se podría decir que, en realidad, esta ciudad es una colección de pueblos hermanos: unidos, pero con su propio carácter.
Historia y patrimonio
La historia de Bangalore es un colorido desfile de acontecimientos representativo de muchas ciudades indias y que ha hecho de la ciudad lo que es. El año 1537 se considera el comienzo de la historia de Bangalore. Entonces, el señor Kempe Gowda I, vasallo de los reyes Vijaya Nagara, construyó un fuerte de barro y lo bautizó con el nombre de Bengaluru.
Sin embargo, según una leyenda de 300 años antes, el rey Veera Ballala Raya II recibió un puñado de judías hervidas y decidió construir una ciudad. Se supone que este episodio explica el nombre de la urbe: Benda Kalu = judías hervidas, Uru = ciudad. Así, el supuesto nombre original «Bendakaluru» significa literalmente «ciudad de las judías hervidas». Con el paso de los siglos, el nombre se acortó a Bengaluru. Más adelante, los británicos lo convirtieron en Bangalore, un nombre que quizá le resulte más familiar.
Algunos historiadores dudan de la leyenda y del nombre «ciudad de la judía». Sin embargo, no cabe duda de que Kempe Gowda I y su hijo, Kempe Gowda II, tuvieron una gran influencia en la fundación y posterior auge de la ciudad. Ambos gobernantes son responsables de la construcción de templos y de la creación de lagos y zonas comerciales, lo cual propició un importante crecimiento de la urbe. Además, Kempe Gowda II también emprendió la fortificación de la ciudad y, hoy en día, todavía se conservan cuatro torres de vigilancia que indican por dónde discurrían las murallas originales. En 1638, el sultán de Bijapur derrotó a Kempe Gowda III y se hizo con el control de la ciudad, entregándosela a Shahji como jagir (propiedad feudal). Posteriormente, en 1686, los mogoles derrotaron al hijo de Shahji y conquistaron la zona, arrendándosela a Chikkadevaraja, quien construyó un segundo fuerte y lo unió al primero a través de una explanada. Este nuevo fuerte acabó convirtiéndose en el actual krishnarajendra o mercado de la ciudad. Años después, los marathas llegaron a amenazar la ciudad, pero Hyder Ali y más tarde su hijo, Tipu Sultan, fueron capaces de resistir, fortificándola aún más. En 1791, el británico Lord Cornwallis capturó el fuerte durante una guerra contra Tipu Sultan. Los británicos entregaron la administración al maharajá de Mysore en 1799, pero la zona permaneció bajo control británico hasta la independencia de la India.
Bangalore creció como centro comercial, pero su desarrollo se vio muy influido cuando los británicos crearon allí el «cantonment» en el siglo XIX. A través de esta zona controlada directamente por el ejército británico, se introdujo la influencia europea en la ciudad, palpable en la construcción de edificios y en la creación de barrios diferenciados. La tecnología y el aprendizaje también se arraigaron y prosperaron aún más tras la independencia de la India. Hoy en día, Bangalore es el principal centro tecnológico de la India.
Antiguos fuertes y palacios
La historia de Bengaluru aún es visible en la ciudad. Antaño, las cuatro torres Kempe Gowda marcaban los límites de la urbe y todavía se conservan, como también se conservan partes del fuerte de Bengaluru, situado en el centro de la ciudad. Este fuerte tiene altos muros de piedra, elaboradas tallas e incluso mazmorras. También aún quedan restos del palacio que Tipu Sultan construyó en el emplazamiento del antiguo fuerte de barro, convirtiéndose más tarde en el refugio estival de los gobernantes de Mysore. El palacio está construido principalmente en madera y consta de columnas estriadas, arcos y balcones. También sirve de museo con objetos de la época. Sus techos son especialmente increíbles, con intrincadas tallas y vivos colores, testigos de un glorioso pasado. Tipu llamó al palacio «Rash-e-Jannat» (morada de la paz). Cerca de este palacio se encuentran la armería de Hyder Ali y otro fuerte de la época.
El palacio de Bangalore es más reciente y aún más espectacular. Fue construido en 1887 por el maharajá de Mysore Chamarajá Wadiyar, siendo evidente que se inspiró en el castillo de Windsor. Se trata de una estructura de madera y piedra enclavada en una zona verde de 400 acres. Los interiores de este palacio recuerdan a un castillo Tudor, contando con impresionantes tallas y molduras, maravillosas pinturas y elementos arquitectónicos góticos.
La moderna Bangalore
La historia más reciente de Bangalore ha sido testigo de un impresionante desarrollo que la ha convertido en un moderno centro tecnológico. Quizá la estructura más emblemática de la ciudad sea el Vidhana Soudha. Este edificio se construyó en 1956 y destaca por su acertada combinación de estilos arquitectónicos dravidiano, rajastaní, chola y kannadiga. El edificio es la sede del estado de Karnataka y, en sus dos alas, alberga tanto al gobierno como al poder legislativo. Todo el edificio ocupa una superficie de 700 por 350 metros. La sección central y las alas están coronadas por cúpulas, mientras que doce columnas macizas de doce metros de altura dominan la entrada.
El interior del edificio contiene frisos pintados y diversos motivos ornamentales. Una visita al interior de este edificio no resulta fácil, pero el exterior es bastante impresionante.
Frente a este edificio está el Attara Kacheri, una estructura que llama inmediatamente la atención por su color rojo (la mayor parte es ladrillo). Se trata de un edificio de dos plantas de estilo grecorromano, con pórticos jónicos en el centro y en los extremos. Un retrato de Sir Mark Cubbon, comisario de Mysore de 1834 a 1861, mira a los visitantes desde el alto techo del vestíbulo central. El Attara Kacheri es la sede del Tribunal Supremo de Karnataka y su edificación se dio por finalizada en 1868. Se trata del edificio público en funcionamiento más antiguo de la ciudad. Este edificio no solo es importante por la historia que encierra, sino porque en su día estuvo en juego su propia existencia. De hecho, en 1982 se desarrollaron planes para derribarlo y reconstruirlo, pero la opinión pública mostró tal resistencia que la idea se abandonó.
La ciudad jardín
Así es como muchos llaman a Bangalore y, sin duda alguna, la ciudad es merecedora de este título. Además de otros espacios, dos parques han contribuido especialmente a la reputación verde de Bangalore.
Probablemente el lugar más popular de estos espacios e ideal para alejarse del estrés y el bullicio de la ciudad y disfrutar de la naturaleza es el parque Cubbon, llamado así por el comisario de Mysore que mandó diseñar el parque instalando en su entrada una estatua de la reina Victoria. El parque abarca 300 acres de hierba verde, matorrales de bambú, flores de colores y hermosos árboles. Los afloramientos rocosos naturales también se integran creativamente en el paisaje. Esta zona verde alberga varios edificios e instalaciones, como la Biblioteca Central del Estado, un acuario y Bal Bhavan, que contiene un parque de atracciones para niños. Aunque en 1927 el parque pasó a llamarse oficialmente parque Sri Chamarajendra, popularmente se le sigue conociendo por su antiguo nombre.
A unos 3 kilómetros del parque Cubbon, en el sur de Bangalore, se encuentra Lalbagh, un jardín público extremadamente popular. Este espacio de 240 acres, trazado bajo el gobierno de Hyder Ali en 1760 y desarrollado posteriormente por Tipu Sultan, seguía el modelo de los jardines de la época mogol. Se dice que gran parte de su vegetación se importó de varias zonas de la India e incluso de Londres. Este espacio verde cuenta con la mayor colección de plantas exóticas de la India y alberga numerosas especies de aves silvestres que disfrutan del lago de 30 hectáreas del jardín, así como otros animales salvajes. Entre las atracciones especiales del Lalbagh están la “casa de cristal”, un estanque de flores de loto, un acuario, un bosquecillo de mangos, un topiario e incluso un parque de ciervos. También hay un antiguo quiosco de música de madera y un árbol fósil de unos 20 millones de años.
En el parque hay un afloramiento rocoso coronado por una torre de vigilancia construida por Kempe Gowda. El afloramiento en sí (llamado Lalbagh Rock) tiene 3.000 millones de años y es un monumento geológico nacional. Mientras, la “casa de cristal” acoge exposiciones florales muy visitadas el Día de la Independencia y el Día de la República.
Comida y bebida
Como ocurre en cualquier ciudad cosmopolita, Bangalore ofrece una amplia oferta culinaria que no le decepcionará con platos típicos de todo el país y del extranjero. De hecho, encontrará casi cualquier cosa que desee. Pero quizá la forma más interesante de disfrutar de una auténtica experiencia culinaria en Bangalore sea visitando uno de sus tradicionales y pequeños establecimientos de comida. Una cadena de restaurantes muy popular es MTR, famosa por su cocina del sur de la India y especialmente por su rava idli, su masala dosa y su thali vegetariano. También hay pequeños restaurantes por toda la ciudad conocidos por sus deliciosos idlis. Especialmente famosos son Brahmin’s Coffee en VV Puram y Veena Stores en Malleswaram. También puede probar el CTR de Malleswaram por sus crujientes y deliciosas dosas. Además, en los últimos tiempos Bangalore ha desarrollado una auténtica cultura por el café.
La comida callejera es especialmente popular, sabrosa y barata, y está disponible en una vertiginosa variedad. Los chaats se especializan en comida de Bangalore, mientras que los dosas ofrecen platos chinos y de Gobi-Manchuria. Dos de las más populares calles de comida callejera son VV Puram y Avenue Road, especialmente concurridas por la noche. En sus puestos móviles de comida encontrará una amplia variedad de platos internacionales, como hamburguesas, costillas y comida asiática.
Por supuesto, hay restaurantes para casi todos los gustos. Dos que merece la pena visitar para probar platos regionales son Karavalli en Taj Gateway y Dakshin en The Windsor. También está Kudla, un restaurante más orientado a la cocina de Mangalore, mientras que otros restaurantes deleitan a los comensales con platos al estilo de Andhra y Kerala. Además, en Bangalore también se pueden encontrar excelentes restaurantes con platos del norte de la India, asiáticos y europeos.
Debido a su legado británico, los pubs forman parte de la escena social de Bangalore desde hace mucho tiempo, mientras que las microcervecerías han ido en aumento. Repartidas por toda la ciudad, los amantes de la cerveza pueden experimentar y disfrutar con una amplia variedad de brebajes especiales (y a veces un tanto extraños). Si es usted un fanático de la cerveza hay varios lugares populares que puede visitar, como Prost, 3 Monkeys Brewpub, Toit Brewpub, Biere Club, Windmills Craftworks, Murphy’s Brewhouse y The Arbor Brewing Company.
De compras
Bangalore tiene una amplia oferta para casi todos los gustos y estilos. En los últimos tiempos han proliferado centros comerciales que ofrecen de todo: ropa a la última, de alta gama, bohemia o de estilo informal. Estos centros comerciales también son lugares de encuentro muy populares para mirar escaparates, conocer gente, cenar o simplemente pasar el rato. Además, también hay centros comerciales dirigidos a aquellos consumidores con más poder adquisitivo, como el Vittal Mallya Road. A este centro comercial, sus costosas tiendas de marcas internacionales y exclusivas le han valido el sobrenombre del “Rodeo Drive indio”.
Pero si lo suyo no son los centros comerciales, puede darse una vuelta por las venerables calles comerciales que siguen atrayendo a multitudes de ávidos compradores. Las más famosas son MG Road, Brigade Road y Commercial Street. Los mayoristas y aquellos compradores que buscan artículos más tradicionales prefieren visitar este distrito comercial. Sin embargo, los nuevos centros comerciales son tan competitivos que prácticamente todos los distritos cuentan ya con al menos uno.
Rutas rápidas
Quizá le apetezca tomarse un respiro y relajarse. Puede conseguir esto gracias a excursiones de un día que ofrecen oportunidades para escapar del ruido y el bullicio de la ciudad.
Nandi Hills, por ejemplo, está a solo 60 kilómetros y ofrece un agradable paisaje de colinas rocosas y escarpados acantilados. Su altitud de 1.500 metros sobre el nivel del mar también hace que esta zona se mantenga fresca durante el verano. Aquí, las rutas de senderismo son bastante populares y, a pesar de las rocas, estas colinas tienen una flora muy diversa y muchas aves (¡atención a los observadores de aves!). Si lo suyo es el senderismo, en estas colinas también encontrará interesantes atracciones, como el Tipu’s Drop, de 600 metros de altura y donde Tipu Sultan «dejaba caer» a los prisioneros condenados o el templo de yoga Nandeeshwara, donde se puede entrar en contacto con el cuerpo y el alma. Antes de su visita, le aconsejamos que contacte con un guía local para obtener un listado completo de los lugares que merece la pena visitar. Muchos famosos han visitado estas colinas con la intención de sentirse renovados y alejarse del mundo. Tipu Sultan era un visitante frecuente, mientras que Mark Cubbon construyó una casa allí. Otros visitantes famosos fueron Jawaharlal Nehru, Mahatma Gandhi y la reina Isabel II.
El bosque más cercano a la ciudad se encuentra a unos 25 kilómetros al sur. El Parque Nacional de Bannerghatta consta de unas 25.000 hectáreas y ofrece a los visitantes la oportunidad de ver elefantes en su entorno natural. También hay safaris de leones y tigres, y un zoo especialmente popular entre los más pequeños. Este parque cuenta con una red de rutas de senderismo, mientras que los cercanos lodges y resorts ofrecen un práctico lugar para pernoctar.
Otra maravilla de la naturaleza es el magnífico santuario de aves de Ranganathittu. Esta zona boscosa, a 130 kilómetros de Bangalore, es un país de las maravillas de 40 acres de agua con encantadores animales y espectacular flora, siendo también muy conocido por su increíble número y variedad de aves. El santuario contiene seis islas situadas en el sinuoso río Cauvery. Los densos bosques ripuarios en el interior del bosque ofrecen a las aves un hábitat ideal. A la entrada del santuario se ha habilitado un parque que ofrece a los visitantes la posibilidad de relajarse y observar las aves. Para ver la fauna más de cerca, se puede dar un paseo en barca por los numerosos islotes boscosos. Algunas de las muchas especies de aves que se pueden avistar aquí son cuatro variedades de cigüeñas, además de garcetas, garzas, martines pescadores, patos y pelícanos. En este bosque también hay nutrias, macacos (monos), zorros voladores (murciélagos enormes), mangostas y cocodrilos. Si quiere disfrutar al máximo de la experiencia, no programe una visita en época de lluvias porque las excursiones en barco se suspenden debido a las inundaciones.
Si le gustan más las excursiones culturales, Janapada Loka está a solo 50 kilómetros. Se trata de un complejo museístico de 15 acres que muestra la cultura popular de Karnataka. El museo alberga un gran número de piezas y objetos que ilustran la vida cotidiana, como enseres domésticos y juguetes. Entre los artefactos también hay armas nativas y utensilios de pesca y caza. El complejo también incluye un teatro al aire libre, entre otras atracciones.
Para los entusiastas de la historia, una visita a Srirangapatna bien merece el viaje de 125 kilómetros. Esta ciudad, completamente encerrada como una isla en el río Cauvery, es casi una representación de la historia de Karnataka en miniatura. Los mitos, leyendas e historias de la zona se ven claramente reflejados en prácticamente cada esquina. Incluso se podría pensar que la ciudad aún vive bajo el gobierno de Hyder Ali, Tipu Sultan o la dinastía Wadiyar. La ciudad está enclavada entre las ruinas del fuerte construido por Tipu y fue la capital de Mysore bajo su mandato. Aquí, las huellas de Tipu y Hyder son bastante palpables. Por ejemplo, Daria Daulat, la residencia de verano de Tipu, es una fascinante estructura de madera. Mientras, Gumbaz contiene los restos de Hyder, Tipu y toda su familia. Otras atracciones de visita obligada son el famoso e importante templo de Ranganathaswamy y Sangama, donde se funden el río Cauvery y el Arkavati, o el calabozo del coronel Bailey. Este último es un lugar que Tipu Sultan utilizaba como prisión para oficiales británicos. Según la leyenda, Lord Bailey fue el único oficial británico que murió allí.
A solo quince kilómetros nos encontramos con la legendaria ciudad de Mysore, capital de Tipu y los Wadiyars y urbe de palacios, jardines y templos, surcada por bulevares y perfumada con jazmines. Mysore ha inspirado a escritores y poetas, sirviendo de inspiración para Malgudi, la ciudad ficticia que aparece en las novelas de uno de los residentes de Mysore, R.K. Narayan. Aquí, merece la pena visitar el palacio de Mysore, el palacio de Jaganmohan, las colinas de Chamundi, los jardines de Brindavan y el Museo del Ferrocarril. Si busca recuerdos interesantes, debería fijarse en los artículos de sándalo y los saris de seda y, bajo ningún concepto, olvide probar el Mysore Pak, un delicioso dulce que lleva el nombre de la ciudad.
Cómo llegar
Bangalore cuenta con el Aeropuerto Internacional de Kempegowda (a 40 kilómetros del centro de la ciudad) y se puede llegar fácilmente en avión desde las principales ciudades indias. La ciudad es también un importante centro de conexiones regionales para trenes y autobuses.
Cuando visitar
La temperatura media en Bangalore es más suaves de septiembre a febrero, mientras que las precipitaciones más abundantes se extienden de mayo a octubre.